Nunca Máis vuelve a la calle porque el siniestro no fue “una maldición bíblica”

El movimiento ciudadano Nunca Máis, surgido tras el accidente del “Prestige” en noviembre de 2002, regresará hoy a las calles con diferentes concentraciones simultáneas en Galicia porque aquella tragedia medioambiental no fue “una maldición bíblica” y resulta inasumible que no haya culpables.
Esta plataforma recordó que hace once años se vivió la “mayor” catástrofe medioambiental, económica y social de España y considera “grotesco” que la culminación del macrojuicio que se celebró en A Coruña sea una sentencia de una “justicia en este caso al servicio del poder y del Partido Popular”.
Entiende la citada organización que en este momento hay “un nuevo atentado contra Galicia” puesto que los gallegos, con el fallo leído en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, no tienen derechos de reparación por el daño causado.
Si el siniestro provocó en su momento “las mayores manifestaciones de un pueblo” en defensa de su dignidad y patrimonio marítimo, ahora es necesario recuperar esas movilizaciones, porque “con esta sentencia los políticos que tomaron las decisiones” de alejar el petrolero “están avalados para, de nuevo, ante una situación similar, hacer lo que entonces hicieron. Es decir, mentir, manipular y seguir siendo incompetentes”.
Nunca Máis sostiene que no pueden quedarse callados, avanza un más que probable recurso ante el Tribunal Supremo y garantiza que “a todo porquiño lle chega o seu San Martiño”.
Por su parte, la asociación ecologista Arco Iris trasladó ayer su intención de presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia del “Prestige”.
Tras este anuncio, diversas organizaciones ecologistas de ámbito estatal se han puesto en contacto con los servicios jurídicos de la asociación para hacerle llegar su apoyo y solidaridad con la presentación del recurso ante el Supremo.

más recursos
Así, tanto Ecologistas en Acción como Greenpeace estudian sumarse a este recurso en los próximos días, en los que Arco Iris ultimará los términos en que será redactado el documento.
Esta asociación recordó que, de admitirse a trámite dicho recurso judicial, quedarían automáticamente en suspenso los recursos que pudieran presentarse por vía civil, incluidos aquellos que hicieran referencia al destino de los mas de 22 millones de euros aportados en su día por la aseguradora del buque, a excepción de las medidas cautelares solicitadas por las partes para garantizar la reserva de fondos adelantados en su día por la aseguradora. “Cualquier otro tipo de recursos civiles deberían esperar a que el Tribunal Supremo dictase sentencia, lo que podría tardar incluso más de dos años”, agregó.