Los nuevos ayuntamientos reflejan la pérdida del poder local para el PP gallego

A Coruña, Santiago y Ferrol, tres de las siete principales ciudades gallegas, hasta ayer gobernadas por el PP, ya tienen alcaldes de plataformas ciudadanas, las denominadas Mareas, que reflejan la pérdida de poder local sufrida por la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo en Galicia el pasado 24 de mayo.
Además de las mareas, Vigo, la ciudad más poblada de Galicia, ha proclamado al socialista Abel Caballero alcalde por tercera vez, la primera por mayoría absoluta, mientras que el nacionalista del BNG Miguel Anxo Fernández Lores repetirá por quinta vez como alcalde de Pontevedra, a un concejal de la absoluta.
La también socialista Lara Méndez se ha convertido en la primera alcaldesa de Lugo tras la renuncia obligada de Xosé López Orozco, exigida por Lugo Novo y el BNG para apoyar la candidatura del PSdeG.
Con este panorama, Jesús Vázquez, hasta el pasado febrero conselleiro, se ha convertido en el único alcalde del PP en las siete ciudades gallegas, en donde gobernará en minoría.
Junto a la pérdida de poder local, los populares también abandonan tres de las cuatro diputaciones provinciales.

ourense
Mientras en la anterior legislatura el PPdeG gobernó en todas las diputaciones, en esta nueva andadura solo contarán con mando en la de Ourense.
De hecho, los tres organismos provinciales que no pertenecerán al PPdeG tendrán un papel fundamental en la dinámica de poderes del resto de partidos de cara a mantener las alianzas.
En el conjunto de la comunidad, el PP ganó las elecciones del 24 de mayo en porcentaje de voto, pero se dejó casi diez puntos respecto a 2011, tras obtener casi el 36 por ciento, nueve puntos más que el PSdeG (26,3%) y casi 23 puntos más que el BNG, tercera fuerza en conjunto con un 12,9 por ciento.
El PP conserva de todos modos un gran poder en Galicia en los 314 Ayuntamientos, en donde ha logrado 149 mayorías absolutas y 54 relativas. Sin embargo, no gobernará en muchas de ellas, sobre todo villas medias tradicionalmente en su poder, al haber pactado distintas formaciones para arrebatarles el poder municipal.
Es el caso de Lalín, en donde Rafael Cuíña, hijo del histórico dirigente del PP gallego, el fallecido Xosé Cuíña, ha arrebatado la Alcaldía al partido de su padre, que ostentaba desde 1990 Xosé Crespo.
Lo mismo le ha ocurrido al PP en otros lugares, como Cambados y Sanxenxo, en Pontevedra, o en Valdoviño y Ortigueira, en A Coruña, entre otras localidades.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudió a las tomas de posesión de Pablo González (PP), en Oza-Cesuras, localidad fruto de la primera fusión de ayuntamientos en España en más de cuatro décadas y a la de Martiño Noriega, de Compostela Aberta, en la capital gallega.

apoyo de la xunta
En ninguno de los actos hizo declaraciones, algo que sí hizo su número dos en el partido y la Xunta, Alfonso Rueda, que en la toma de posesión de Jesús Vázquez (PP) en Ourense comentó que el PPdeG trabajará para hacerlo “todavía mejor” e “intentar conseguir mayor confianza que en estas elecciones y garantizó el apoyo y colaboración del Gobierno gallego a todos los municipios”.
El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, acudió a Lugo a apoyar a la primera alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez, de quien afirmó que “continuará con el trabajo de progreso y avance” hecho por su antecesor, López Orozco que tuvo que renunciar para que Lugo Novo y el BNG apoyasen la candidatura socialista.
De los 314 corporaciones se constituyeron ayer 310 y otras cuatro –Tordoia y Ordes, Caldas de Reis y Lobios– tendrán que aguardar al próximo 3 de julio, fecha en la que tienen que estar resueltos los distintos recursos presentados por los partidos sobre el resultado electoral.