Nuevas aplicaciones para viejos refranes: “Nunca choveu que non escampara”

Nuevas aplicaciones para viejos refranes: “Nunca choveu que non escampara”
GRA147. SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22/02/2014.- El profesor de la Universidad de Santiago, Germán Conde, experto en paremiología y colaborador del Instituto Cervantes, posa en su despacho con la copia de un refranero antiguo durante las declara

Si “Non hai refrán vello que non sexa verdadeiro” y “A bo entendedor poucas palabras bastan”, queda claro que los refranes permiten expresar cualquier pensamiento y ofrecer buenos consejos, además de ser una fuente de sabiduría transmitida de forma oral que se regenera y trata de pervivir pese al paso de los años y los cambios sociales.
Tanto es así que se ha ido abriendo camino entre las nuevas tecnologías. La periodista Pilar Mera decidió darle su lugar al refranero gallego entre las aplicaciones para dispositivos móviles, una tarea que ideó en 2011.
Así surgió “Refraneiro Galego”, una app en la que incluyó más de 10.000 refranes recopilados de internet y obras de Xesús Taboada Chivite, o del refranero de la Universidad de Vigo.
El objetivo final es, según dijo, “conservar una tradición a través de los soportes móviles, en una época en la que estamos constantemente pegados por ejemplo al teléfono móvil”.
Desde algunos tan repetidos como “Nunca choveu que non escampara” o “Entre xaneiro e febreiro, inverno verdadeiro”, hasta otros más desconocidos como “Aguardente e viño poñen o vello mociño”, figuran en la app, que se diseñó para iOS y lugo para Android, y algunos también en su web homónima. En la actualidad, la app está en un proceso de actualización aunque continúa a la venta y ha llegado a las casi 700 descargas.
Esto demuestra que los refranes no están quedando totalmente en el olvido. Sin embargo, señala el profesor de la USC Germán Conde, “son 15 o 20 los refranes que se usan con mucha frecuencia” ya que debido al tratamiento dado en la literatura, “como en el Quijote, obra en la que estos refranes se ponían en boca de Sancho, el pueblerino”, han pasado a “no ser vistos como sabiduría”.
Según las casi 1.500 encuestas realizadas por Conde para sus investigaciones, los dichos más recurrentes son: “En abril aguas mil”, “Non por moito madrugar amanece máis cedo”, “Máis vale paxaro en man que cento voando”, “A quen madruga Deus lle axuda” y “Dime con quen andas e direiche quen eres”.
También “están de actualidad”, advirtió, las adecuaciones “jocosas” como “Non por moito madrugar están os churros máis quentes”, apuntó.
Pero ¿cuándo surgen los refranes? El académico Xesús Ferro Ruibal cree que “desde que el mundo es mundo, cuando una frase comenta una situación de forma concisa, plástica y fulminante, siempre queda en la memoria”. Cuando la situación se sucede “los que la oyeron tienden a repetirla”.
En conclusión “todas las lenguas antiguas tienen refranes”. Incluso “la Biblia tiene un refranero, el libro de los proverbios”. Asimismo, “en las cantigas medievales gallegas hay refranes. “A boi vello non lle busques abrigo, búscallo ó becerriño” es un refrán que valora la experiencia y que “ya aparece a mediados del siglo XIII en una cantiga de Pero da Pionte”, señala Ferro Ruibal.
Aunque pueda parecer que su aparición es fortuita, los refranes tienen características determinadas. “Son pensamientos completos y por eso se escriben con mayúsculas iniciales y con un punto final”, es decir, “tienen autonomía sintáctica y textual”.
Además, “tienen valor de verdad general”: “Non pode voar o que non ten ás. Non se pode dicir inverno pasado, mentres abril non está acabado”. “Bo cazador, mal labrador”, abunda.
También “son anónimos”, continúa, y en esto se diferencian “de frases brillantes” como “Hay tres clases de mentiras: la mentira, la maldita mentira y las estadísticas (Mark Twain)” o “El matrimonio es la principal causa de divorcio (Groucho Marx)”.
Pero sobre todo, los refranes contienen “observaciones o mensajes importantes, porque lo que los hace perdurar es la chispa de inteligencia que contienen: Non hai lúa coma a de xaneiro nin amor coma o primeiro” o “Cando canta o galego ou canta rabias ou está cheo”.
Los refranes “reflejan, naturalmente, el pensamiento común y definen un pueblo” y es por ello que cuando “cambia la mentalidad social, hay refranes que desaparecen, como está ocurriendo con muchos referidos a la mujer -considerados de mal gusto- pero no con los referidos al hombre”.
En esta línea señala que ante las nuevas tecnologías y el cambio social muchos se han vuelto prescindibles como herramienta para lidiar con el día a día.
Para este experto, los refranes son parte indispensable para el dominio pleno de un idioma y, por ello, trabaja para “establecer un mínimo paremiológico”, es decir, aquellos refranes imprescindibles en lengua gallega.
La iniciativa se sumará a otras del Instituto Cervantes como el Refranero Multilingüe. Estudios, expertos, iniciativas innovadoras, en definitiva, trabajo y esfuerzo para conservar y difundir este patrimonio inmaterial. n

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