Miles de personas reclaman que las mujeres sean “ciudadanas de primera”

Miles de personas salieron a las calles de Santiago en la mañana de ayer para reclamar “menos discursos y más recursos” en materia de igualdad para hacer que las mujeres se conviertan en “ciudadanas de primera”.
La marcha, que partió de la estación de ferrocarril de la capital gallega pasadas las 12.00 horas, fue convocada de forma unitaria por numerosos colectivos feministas de toda Galicia.
Al grito de “menos discursos y más recursos” o “ni una más, ni una menos”, varios cientos de personas reclamaron el fin de la brecha socioeconómica entre mujeres y hombres, así como el impulso de políticas efectivas para acabar con la violencia machista. En la manifestación también participaron varios representantes de la política gallega, como la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, el portavoz parlamentario de En Marea, Luís Villares, o la secretaria xeral de Podemos Galicia y diputada en la Cámara gallega, Carmen Santos.
Tras recorrer las calles del Ensanche compostelano, la marcha se adentró en el casco histórico de la capital gallega. La Praza da Quintana fue la última parada de la manifestación, que se cerró con la lectura de un manifiesto por parte de varias mujeres “víctimas de la discriminación machista”. En este, sentenciaron que “están hartas de que las maten por ser mujeres” y repitieron el lema empleado a lo largo de la protesta: “No estamos todas, faltan las muertas”.
En este sentido, las portavoces de los colectivos recordaron que “al año, más de un centenar de mujeres son asesinadas por el terrorismo machista en el Estado español”. Asimismo, desde la organización, se desvincularon de algunos actos vandálicos que, aparentemente, tuvieron lugar a lo largo de la manifestación. “No es responsabilidad de las convocantes”, aseguraron.
De la misma forma, hicieron un llamamiento al seguimiento del paro laboral femenino para el miércoles, Día Internacional de la Mujer. Esta protesta, según informaron, será secundada en diversos puntos de países latinoamericanos.
También aprovecharon este manifiesto para “denunciar la violencia” de los micromachismos, la “cosificación” de los cuerpos, la precariedad laboral y todos los obstáculos que tienen las mujeres para construir sus proyectos. “Hacemos un llamamiento para que todas las mujeres sean dueñas de su vida”, afirmaron. A esto añadieron que, aunque “el heteropatriarcado las quiera sumisas y calladas”, ellas “llevan siglos gritando y luchando” y lo seguirán haciendo hasta que lo derrumben. 
Por otro lado, UGT instó al Gobierno a que no retrase más la puesta en marcha de una ley de igualdad salarial para fomentar el desarrollo de los planes de igualdad en las empresas y que contemple la creación de un órgano público que cuente con la participación de los interlocutores sociales y que maneje datos reales de empresas, y revise los convenios para detectar discriminaciones y desigualdades. n