Más de la mitad de los hogares gallegos llega con dificultad a final de mes

El 58,9 por ciento de los hogares gallegos llega con dificultad o mucha dificultad a fin de mes, según una encuesta publicada ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) con datos del último cuarto trimestre de 2014, lo que supone un 0,75% menos que el mismo periodo de 2013.
Así, el 50,31 por ciento de las familias de la comunidad gallega reconoce llegar con dificultad a final de mes –un 5,69 por ciento más que en la misma franja del 2013–, mientras que el 8,59 lo hace con “mucha dificultad” –un 6,44 menos–.
Respecto al tercer trimestre del presente año, las familiares que asumen tener dificultades suben un 4,07 –desde el 46,24– y las que admiten tener mucha dificultad descienden un 3,35 –en el tercer trimestre había 11,94–.
Según los mismos datos, en el lado contrario de la balanza se sitúan los hogares que dice llegar a final de mes “con facilidad o mucha facilidad”, un 41,40, lo que supone un descenso del 0,72 con respecto al trimestre anterior –41,82– y un aumento del 0,75 con respecto al mismo período del año 2013 -40,35 por ciento-.
El 27,80 por ciento de los hogares gallegos dice que no se permitió ningún extra en los últimos tres meses, un 2,94 por ciento menos que el trimestre anterior y un 3,89 menos respecto al mismo periodo del año 2013.
Entre los que sí se permitieron extras destacan con un 60,36% el hecho de salir a cenar, ir a cafeterías, al cine o al teatro –un 2,2% más que el trimestre que lo precede y un 8,29 por ciento más que la misma franja en 2013–; seguido de ahorrar, que lo hizo el 37,67 por ciento –un 2,49 más que en los meses comprendidos entre julio y septiembre y un 2 por ciento más que en el mismo período de 2013–.
Un 2,26 por ciento de las viviendas de Galicia han sufrido algún retraso en el pago de recibos de “obligado cumplimiento” en los últimos tres meses, lo que supone un 3,41 por ciento menos que en el trimestre anterior y un 2,54 menos que en el mismo período del ejercicio de 2013.
Ante esta situación, el 23,26 por ciento de los hogares cambiaron sus hábitos de compra y abogaron por las marcas blancas y las ofertas, un 17,32 por ciento disminuyeron los gastos en ropa, calzado o transporte, el 7,59 pidió ayuda económica a familiares o amigos y el 2,52 aumentó su jornada de trabajo.
En este periodo, el indicador de confianza del consumidor (ICC) alcanza los -17 puntos, un 0,16 por encima del trimestre anterior y un 12,80 más que en el mismo período del año 2013, donde se situaba en el -29,80.
Los índices que mejoraron fueron las perspectivas de evolución financiera personal –pasando del -13,40 al -5,45 actual–, y las expectativas globales, que subieron del -15,32 al -10,03.
Por el contrario, los factores que empeoran son la capacidad de ahorro, que sube del -26,30 al -35,86, y las perspectivas de evolución de las personas en situación de desempleo, que también ascienden del -13,64 al -16,68.
Por otra parte, el Indicador del Sentimiento del Consumidor (ISC) y sus componente, alcanza el valor de -29,40, un 1,39 más que el trimestre anterior.