Las farmacias piden asegurar el abastecimiento en la próxima actualización de precio menor

Por medio de un comunicado, el colectivo advierte de que, tras la denuncia pública hecha en los últimos días por diversos agentes del colectivo farmacéutico de la problemática causada por la actualización de precios del Ministerio de Sanidad, el Sergas ha ido habilitando temporalmente la dispensación de algunos grupos de medicamentos.

Entre estos fármacos se encuentran Losartan y Amlodipino, ambos indicados para la tensión, Simvastatina, para el tratamiento de la hipercolesterolemia, o Enalapril, para la hipertensión, que han escaseado o incluso estado en situación de desabastecimiento en los últimos días para muchas farmacias.

Se trata, señalan, de medicaciones muy habituales a partir de cierta edad, especialmente en Galicia dado el envejecimiento poblacional.

A la vista de los problemas ocasionados a miles de pacientes, el sector ha querido reiterar por escrito el trastorno causado por el Ministerio en la última actualización trimestral realizada sin previa comunicación a las farmacias, la distribución, los médicos o los laboratorios.

Asimismo, recuerdan a las autoridades sanitarias que es preciso un plazo razonable, en torno a un mes, para asegurar el abastecimiento de estos medicamentos tan habituales.

Al igual que en las actualizaciones mensuales se cumplen unos plazos, numerosas voces dentro del sector piden la misma antelación y comunicación previa de las actualizaciones trimestrales.

Por tanto si el criterio único en la próxima actualización (en octubre) va a ser el precio, se solicita que el Ministerio garantice al menos que estos laboratorios de medicamentos genéricos, hasta el momento poco conocidos, pueden hacer frente al suministro adecuado en tiempo y forma.

Advierten de que lo contrario obligaría a los colegios de farmacéuticos a comunicar permanentemente faltas, a las autonomías a continuas autorizaciones temporales y a los pacientes a acudir de nuevo al médico para un cambio en la medicación, o bien al farmacéutico a cambiar la marca de un fármaco prescrito por el médico.

El colectivo lamenta que la política de precios del Ministerio obligue a los farmacéuticos a cambiar cada mes las marcas de los tratamientos de muchos pacientes, la mayoría polimedicados o de cierta edad, para los que estos cambios dificultan notablemente la adherencia al tratamiento y el buen seguimiento del mismo.