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jueves | 25 abril | 2024
Las brigadas han mantenido durante la noche la lucha contra las llamas en el municipio orensano de O Barco, a la espera de que en breve se incorporen los medios aéreos para controlar y extinguir un incendio que ha afectado ya a unas 1.200 hectáreas, según los últimos datos provisionales de la Xunta.
A última hora de la tarde de ayer el viento era el principal enemigo de los equipos de extinción para sofocar las llamas, pues su intensidad y los cambios de dirección dificultaban los trabajos, lo que obligaba a las brigadas a cambiar constantemente de estrategia para controlar el perímetro del incendio.
A esta hora, según un portavoz de la Policía Local de O Barco, el viento está en calma, lo que al menos facilitará las labores de las brigadas.
En este momento se encuentran en la zona 2 técnicos, 15 agentes, 60 brigadas, 25 motobombas y 6 palas, que mantienen el esfuerzo para apagar las llamas.
Ayer llegaron a trabajar en la zona 13 helicópteros y 16 aviones, además de efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME).
La Xunta de Galicia mantiene activo el Nivel 1 como medida preventiva en este incendio.
El intenso humo obligó ayer a desalojar a los vecinos de las parroquias de Veiga de Cascallá y del Barrio de Cascallá, en el término municipal de Rubiá, limítrofe con O Barco.
