La Xunta justifica el gasto en seguridad de Meirás para prevenir "actos violentos"

La Xunta justifica el gasto en seguridad de Meirás para prevenir "actos violentos"

La Xunta ha negado hoy trato de favor a la familia Franco por el gasto de 21.000 euros en visitas guiadas y gastos de seguridad del Pazo de Meiras, al asegurar que, con la vigilancia, de lo que se trata es de evitar hipotéticos "actos violentos" que podrían darse en un edificio de estas características.

Así lo explicó en comisión parlamentaria el secretario general de la Consellería de Educación y Cultura, Jesús Oitavén, quien detalló que el convenio con la familia de Francisco Franco para el régimen de visitas, cuatro días al mes, que por ley corresponde para un Bien de Interés Cultural como el Pazo de Meirás, supone un gasto total de 21.200 euros, de los que 8.800 corresponden a seguridad.

Oitavén respondió así a la diputada socialista Concepción Burgo, quien acusó a la Xunta de "sumisión" con la familia Franco, a la que "le estamos pagando la seguridad".

La parlamentaria también acusó al Gobierno gallego de "trato de favor" a los Franco, ante lo que se preguntó "cuándo vamos a invertir para que la familia quede tranquila", ya que a su juicio la Xunta no tiene obligación de pagar seguridad, y puso en duda que se haga en otros Bienes de Interés Cultural.

Además, Burgo también lamentó que la Xunta hubiese aceptado que se cierre el Pazo a las visitas en agosto, cuando veranea allí la familia del dictador, o en diciembre.

El secretario general indicó que la Xunta negoció con la familia, tras lo que se organizó un programa de visitas didácticas tratando de "compatibilizar la máxima garantía seguridad para visitantes y la integridad del propio bien".

Ante las acusaciones de la diputada socialista, que insistió en que pese a los recortes de la Xunta en cultura y educación se ha aumentado la partida para la seguridad en el pazo, de 18.000 a 21.000 euros, explicó que el convenio supone una ampliación de visitas y el establecimiento de cuatro turnos.

Además, el representante de la Xunta insistió en que el cierre en agosto de las visitas se ha visto "compensado" con el reforzamiento de las visitas en julio, lo que supuso que pudieran acudir unas 500 personas.

Según explicó, el nuevo convenio "reproduce básicamente lo recogido en el anterior", con el compromiso por la propiedad de apertura del pazo y mantener estado conservación, mientras la Consellería asume los gastos derivados de vigilancia y seguridad para el programa de visitas didácticas para minimizar riesgos de deterioro.

"La única realidad es que fue este Gobierno el que abrió por primera vez el pazo de Meirás, que está abierto al público por segundo año consecutivo", señaló el secretario general, que agregó que en 2011 visitaron las instalaciones 1.240 visitantes.

La diputada socialista le replicó que la apertura al público no es un "compromiso" de los propietarios del pazo, sino una obligación por ley, como han señalado varios tribunales.

"Nos parece muy triste que a estas alturas aún tengamos un Gobierno que se pliega a una familia que tiene un recuerdo muy negro en este país", dijo la diputada.

Ante las acusaciones de trato de favor, Oitavén indicó que la familia Franco paga la seguridad de su edificio "los días que estime oportuno" y corresponde a la Xunta garantizar visitas con contenido didáctico y que "se realicen en términos de seguridad para los visitantes".

A este respecto, indicó que también se trata de preservar que no se registren actos "vandálicos" en una propiedad que, pese a no ser de la Xunta, sería su responsabilidad si se diesen.

Por tanto, dijo, la "prudencia y la singularidad del bien" aconsejan medidas de seguridad. "Se está actuando con responsabilidad. No hay trato de favor", dijo Oitavén, quien reiteró que la singularidad de este bien cultural puede hacer eventualmente posible "blanco de actos violentos o molestos", concluyó.

La Xunta justifica el gasto en seguridad de Meirás para prevenir "actos violentos"

Te puede interesar