La Xunta ironiza con que le saldría más barato pagar el taxi a los viajeros que mantener algunas líneas de tren

La Xunta cree que el problema del tren de media distancia no es su privatización o liberalización, sino su viabilidad, y en el caso de la línea Ourense-Puebla de Sanabria sería “más barato llevar a cada usuario de este servicio en un taxi”, lo que redundaría en la creación de empleo.
Así lo indicó el director xeral de Movilidade, Miguel Rodríguez Bugarín, en respuesta parlamentaria al diputado de AGE David Fernández Calviño, quien se interesó en la comisión parlamentaria por los recortes del Gobierno central en el servicio público de ferrocarril en Galicia, las actuaciones previstas por la Xunta y la eventual asunción de competencias en este tema.

Menos calidad
“La Xunta debe actuar por el abandono que está haciendo el Estado de estas líneas ferroviarias en Galicia”, sostuvo el parlamentario de AGE, para quien “estamos viendo que cada vez tenemos servicios de tren de menos calidad, más lejos de los usuarios que viven en el medio rural y con horarios que no permiten que mucha gente se pueda desplazar cómodamente”, lamentó el diputado.
Rodríguez Bugarín precisó que la línea de tren entre Ourense y Puebla de Sanabria costó en 2011 a los contribuyentes 1,2 millones de euros, casi 138 euros por viajero de subvención, que en doce años ha bajado a la mitad su ocupación, con alrededor de 9.000 viajeros, y que de 1995 a 2010 la Xunta pagó a Renfe más de 41 millones para transportar a unas 260.000 personas, lo que supone una subvención de unos 15 euros.
“Y ni aún así se cubrían los costes del servicio”, dijo. Por ello, abogó por ajustar la oferta a la demanda y la calidad del servicio con un empleo más eficiente de los fondos públicos utilizando criterios racionales y “buscando la mejor solución técnica antes que la más fácil”.
En todo caso, el director xeral agregó que la Xunta está colaborando con el Ministerio de Fomento para garantizar que el proceso de racionalización de los servicios de media distancia en Galicia “tengan el menor impacto posible” sobre la movilidad de los gallegos y un mantenimiento de la oferta de transporte público para todos los ciudadanos. n