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sábado | 20 abril | 2024
Funcionarios de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Ferrol-Narón detuvieron ayer al presunto autor de la muerte violenta del vecino de Pazos Gumersindo Moreira Seco, de 93 años, ocurrida el martes por la tarde cuando el nonagenario estaba descansando, sentado en una silla delante de su casa.
Según la información recogida al respecto, el sospechoso es un varón de 36 años apodado “El Asturiano”, que responde a las iniciales V.H. y al que se podía ver con frecuencia con el grupo de indigentes que frecuentan la plaza de Armas. Al parecer, solía pernoctar en las instalaciones del antiguo cuartel Sánchez Aguilera.
La detención se llevó a cabo en la madrugada de ayer –en torno a las 1.30 horas– en una casa deshabitada de la zona de Catabois en la que este individuo, que cuenta con numerosos antecedentes por robo, estaba pasando la noche.
La autopsia practicada por dos forenses confirma que la muerte fue debida a
un estrangulamiento
Desde la Comisaría se informó de que la localización del sospechoso corrió a cargo de funcionarios de la Brigada Local de Policía Judicial, en el transcurso de las gestiones que venían realizando desde que se conoció la trágica noticia. Se trata de una persona “que responde a los datos obtenidos en la investigación”, por lo que fue trasladado a las dependencias policiales de la Comisaría, en las que ayer permanecía a la espera de completar las diligencias y de su pase a disposición de la autoridad judicial.
Autopsia > Dos forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) en Ferrol le practicaron ayer por la mañana la autopsia al cadáver de Gumersindo Moreira Seco, confirmando que el anciano murió por estrangulamiento con un cordón de color naranja de los que se utilizan para atar las pacas de hierba seca. Su cuerpo, que fue descubierto sentado en una silla, no presentaba ningún otro signo de violencia.
Por lo que atañe a su esposa, Cipriana R.A., de 78 años, conocida por Toñita, ayer fue dada en el hospital Arquitecto Marcide, a donde había sido trasladada en una ambulancia del 061 el día anterior.
Tal y como informó este periódico en la edición de ayer, la mujer se encontraba en el interior de la casa cuando mataron a su marido y el intruso fue sorprendido por un nieto de las víctimas cuando ya la tenía maniatada y tendida en la cama.
Vecinos > En la búsqueda del presunto autor de los hechos resultaron de vital importancia los testimonios de vecinos de la zona, que manifestaron haber visto a un hombre con un carrito de la compra de los que se utilizan en los supermercados, que después fue hallado abandonado en la finca de la casa de las víctimas.
Los rasgos físicos coincidían con los aportados por el nieto, al que el intruso persiguió con un machete al verse descubierto.
La hipótesis que cobra más valor es la de un robo, aunque la Policía Nacional mantiene abiertas otras líneas de investigación.
Inspección > El trabajo de la Policía Nacional se inició en el mismo momento que se descubrió el cadáver del anciano, con una inspección ocular sobre la persona fallecida y el lugar en el que se produjeron los hechos, con el fin de recabar elementos de entidad suficientes para el esclarecimiento de lo acontencido.
Ayer por la mañana, los expertos policiales se trasladaron de nuevo a la vivienda de Pazos para recoger huellas y otras pruebas que permitan confirmar la supuesta autoría del detenido.
