La investigación se centra en la procedencia del dinero incautado

Manuel Fernández Castiñeiras tenía en su poder no solo el códice Calixtino, sino una suma importante de dinero cuya procedencia aún se desconoce. Y es precisamente en esto en lo que los agentes asignados al caso ponen actualmente todo sus esfuerzos.

Averiguar qué hacía el electricista más famoso de Galicia con 1,2 millones de euros y, sobre todo, de dónde los sacó es la tarea prioritaria.

Así, lo informó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, quien afirmó que “todo parece indicar” que el dinero intervenido al presunto ladrón del códice Calixtino, “procede del ámbito” de la catedral de Santiago. Algo de lo que sin embargo dudaron desde el cabildo catedralicio.

Incógnita

Juárez confirmó que la investigación está centrada en desvelar la “incógnita” de la procedencia del dinero intervenido al presunto ladrón.

“Hay que averiguar cómo esta persona fue capaz de acumular tal cantidad de dinero y qué procedimientos utilizaba para la sustracción”, señaló.

El delegado del Gobierno precisó que el dinero intervenido por la Policía “no parece que proceda tanto de la venta de objetos como de sustracciones continuadas muy prolongadas en el tiempo”.

el Cepillo

Sobre esta posibilidad que baraja la Policía miembros del cabildo mostraron su desconfianza en que “todo el dinero” provenga de robos en los cepillos, dada la “gran cantidad” y aventuraron que podría tener su origen en “otros lugares”, como donaciones que particulares hacen al templo o ventas de otras piezas extraídas de la catedral durante los años que allí trabajó.

Juárez también señaló que el poder eclesiástico había denunciado la desaparición de “algunos de los objetos” hallados en los registros de las propiedades del detenido, como el Libro de las Horas, aunque no respecto al dinero, a pesar de que el contable de la catedral sí había notado un descenso grave en las recaudaciones de los cepillos, pero no había pensado en la posibilidad de que alguien estuviese robando.

En concreto, la Policía localizó 1,1 millones de euros, 30.000 dólares en billetes pequeños e incluso pesetas, cuya procedencia tendrá ahora que explicar Fernández Castiñeiras.

Además del dinero en metálico, los agentes investigan si el presunto ladrón del códice blanqueó capitales al comprar al menos una vivienda en O Grove en metálico, cuyo valor oscilaba los 300.000 euros. También hay indicios de pago en mano de otras propiedades. n