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jueves | 25 abril | 2024
Los saldos demográficos de Galicia no han dejado de empeorar desde que se iniciara el siglo XXI. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), así lo demuestran ya que desde el 2000, cuando en la comunidad hubo 19.418 nacimientos y 28.858 defunciones, estas cifras se han mantenido constantes, llegando hasta los 21.113 nuevos gallegos del año pasado y los 31.161 fallecimientos.
Los últimos datos difundidos por el INE en su estadística Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos no son nada halagüeños y muestran que el crecimiento vegetativo de la población, es decir, la diferencia entre los nacimientos y las muertes se ha reducido desde el año 2000.
Situación económica
Según los expertos, las últimas cifras deben enmarcarse en la situación de profunda crisis económica que azota al país y ha de tenerse en cuenta la nueva oleada de emigrantes, ya que quienes emigran son precisamente los jóvenes en edad de procrear.
En concreto, Galicia registró en 2012 el saldo vegetativo más negativo de todas las comunidades, según el INE. El año pasado, según datos aún provisionales, el saldo vegetativo arroja una cifra negativa de 10.048 personas.
Junto con Galicia, en otras cinco comunidades murieron más personas que las que nacieron: Castilla y León (-9.417), Asturias (-5.643), Extremadura (-1.780), Aragón (-1.778) y Cantabria (-796).
Por el contrario, el resto de las autonomías arrojaron saldos positivos, desde las 93 personas del País Vasco a las 25.293 de la Comunidad de Madrid.
radiografía
En cuanto a la media estatal, la última radiografía demográfica refleja que la población envejece y se reduce sin que se produzca el número de nacimientos necesarios para que tomen el relevo y sostengan el sistema.
La reducción del número de nacimientos, el aumento de las muertes, el menor número de hijos por mujer, el aumento de la edad media a la que las mujeres tienen su primer hijo y el menor número de mujeres en edad fértil, define la situación y da una amplia visión de cuál puede ser el futuro demográfico del país.
Así, el pasado año solo nacieron 453.637 niños en todo el Estado, un 3,9% menos que un año antes y el cuarto año consecutivo de descenso, mientras que se registraron 405.615 muertes, un 4,6% más que en 2011, y el mayor incremento de fallecimientos anual de la década.
Esta evolución hizo que se produjesen 8,6 defunciones por cada mil habitantes, frente a los 8,4 de 2011, mientras que el número de nacimientos es de 9,7 niños por cada mil habitantes, una cifra que en 2008 era 11,3.
El descenso de los nacimientos, que acumula una caída del 12,8% desde 2008, es consecuencia de una menor fecundidad y de la progresiva reducción del número de mujeres en edad fértil. A medida que se reduce el número de hijos por mujer, que es de 1,32, la edad media de la maternidad continúa en aumento y ya alcanza los 31,6 años.
Otra de las causas del descenso de la natalidad es que el número de mujeres de entre 15 y 49 años se ha reducido debido a que forman parte de generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90.
