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viernes | 19 abril | 2024
La catedral de Santiago pondrá en marcha un plan de mecenazgo para cubrir las necesidades derivadas de la financiación de las obras de restauración y conservación previstas en su plan director y necesarias para la conservación del conjunto monumental.
El administrador general de la basílica compostelana, Francisco Domínguez, que ayer presentó en rueda de prensa el plan, destacó la necesidad perentoria de encontrar financiación para acometer las obras más urgentes del templo, y puso de manifiesto para ello el foco de atracción y también desde el punto de vista económico que supone no solo para la ciudad sino para toda Galicia la basílica como final de la ruta jacobea.
“Sin catedral no hay Camino y Galicia perdería toda su esencia”, afirmó el administrador, y concretó que los gestores del templo no tienen previsto implantar el cobro de la entrada individual pese a que es un modelo vigente en muchos templos.
Ello ha permitido completar los objetivos marcados para este año desde la Fundación, encaminados a lograr una mayor eficiencia de la gestión y a cubrir las necesidades operativas básicas y el mantenimiento ordinario, de forma que puedan financiarse con recursos propios, procedentes de las aportaciones de los fieles, alquileres de locales y visitas al museo catedralicio.
El plan de mecenazgo de la catedral de Santiago se articulará en torno a cuatro modalidades de colaboración.
Por un lado, un programa de amigos del templo, con una donación anual de entre 60 y 600 euros; colaborador, entre 600 y 6.000 euros; benefactor, entre 6.000 y 15.000 euros, y protector, en el que podrán tomar parte grandes empresas, tanto nacionales como internacionales, con las que la catedral formalizará un convenio de colaboración.
En paralelo, la Fundación recurrirá a la modalidad de ‘crowdfunding’ o financiación colectiva, especialmente para proyectos de rehabilitación concretos, como es el de la restauración integral de la fachada del Obradoiro.
