Tres heridos siguen ingresados por el accidente múltiple de Abadín que dejó una fallecida

Tres personas que resultaron heridas en el accidente múltiple registrado el sábado en la Autovía del Cantábrico, y en el que murió una mujer, permanecían ayer hospitalizadas.
Dos están en el Hospital de la Costa de Burela. Su estado es grave pero evolucionan de manera favorable de los distintos traumatismos que sufren.
En el hospital de Lugo, permanece estable dentro de la gravedad un vecino de Ribadeo que está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. En las últimas horas recibieron el alta tres heridos en el siniestro.
La A-8 continuará cerrada hasta hoy después de la colisión múltiple que provocó el fallecimiento de una mujer y más de cuarenta heridos, uno de ellos muy grave, en el que se vieron involucrados unos cincuenta vehículos.
La mujer fallecida es precisamente una enfermera de la ambulancia medicalizada de Foz que había terminado su turno esa mañana y que perdió la vida mientras intentaba auxiliar a las víctimas tras verse implicada en el suceso.
El siniestro se produjo a las 12.19 horas del sábado, en el kilómetro 549 de la A-8, en el carril en dirección a Ribadeo, como consecuencia de la espesa niebla que se registraba sobre la zona.
Los testigos aseguran que la mayoría de los vehículos iban muy despacio, porque la niebla impedía ver nada a dos metros, por lo que aun así chocaron contra otros accidentados y en los que habían parado a auxiliar, como la mujer fallecida.
Las redes sociales se llenaron de quejas sobre la peligrosidad del tramo, uno de los últimos en completarse en la Autovía del Cantábrico. Incluso los conductores habituales publicaron consejos sobre las rutas alternativas para evitar la autovía, según galiciaconfidencial.com.
Si los vecinos y los que viajan a menudo a A Mariña de Lugo evitan el tramo más alto de la autovía, la pregunta que se hace la ciudadanía es: “¿realmente es segura esa parte de la A-8”?
La parte final del tramo fue sacada a concurso en 2007 por casi 31 millones de euros por menos de cinco kilómetros. Lo llevó a cabo una UTE participada por la empresa ourensana Extraco. El proyecto inicial contemplaba el viaducto por otra vertiente, en la que la cuota máxima era de unos 500 metros.
Numerosos efectivos sanitarios, entre ellos las dotaciones de 24 ambulancias, se desplazaron al lugar para atender a los heridos. Además, fueron movilizados dos helicópteros del 061, que no pudieron intervenir por la niebla, así como efectivos de la Guardia Civil y Urxencias Sanitarias-061 y bomberos. n