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jueves | 25 abril | 2024
La violencia de género se cobró ayer la tercera víctima mortal en menos de un año en la comarca de Ferrol. María Matilde Herrero Barcia murió a manos del que hasta hace tres meses había sido su pareja, Jesús Rodríguez Prado, al que ya había denunciado en dos ocasiones por maltrato.
La vecina de Fene María Matilde Herrero Barcia, de 42 años, murió de dos disparos en el cuello provocados por un arma de nueve milímetros. Su cuerpo ya sin vida fue descubierto en torno a las dos de la tarde en el asiento del conductor de un Peugeot de color gris que estaba estacionado en la calle Breogán, al lado de la muralla del parque municipal Reina Sofía de Ferrol.
Una hora más tarde, en la bodega de una vivienda ubicada en la calle Gerardo Díaz, en las inmediaciones del consistorio de Fene, apareció el cadáver de su exmarido, Jesús Rodríguez Prado, de 47 años, con un disparo en la cabeza.
Levantamiento de cadáver
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, Carlos Suárez-Mira Rodríguez, en funciones de guardia, autorizó el levantamiento de los dos cadáveres, a los que estaba previsto realizar la autopsia a últimas horas de la tarde. Todo apunta a que el hombre le disparó a su exesposa y después se suicidó con la misma arma, cuya procedencia se investiga.
Según la Delegación del Gobierno en Galicia, la víctima obtuvo en 2005 una orden de protección por violencia de género, medida que fue cancelada al mes siguiente.
En 2006 volvió a denunciarlo, por lo que Jesús Rodríguez fue detenido y se decretó una orden de alejamiento con vigencia hasta 2008. Desde ese momento la pareja volvió a tener contacto –tiene una hija de 18 años y un hijo de 20– y en los archivos policiales no consta ninguna otra denuncia de la mujer, quien, al parecer, había reanudado la convivencia con él, situación que se mantuvo hasta hace unos tres meses. Ahora ella vivía en un piso de Perlío y él en la vivienda familiar.
El cadáver de Mati, como se la conocía, fue descubierto por unos adolescentes que regresaban a casa del colegio y, al parecer, fueron los que dieron la voz de alarma. Un médico que vive enfrente de donde estaba el coche bajó a la calle y le tomó el pulso a la víctima, pero ya no tenía signos de vida. Urxencias Sanitarias de Galicia envió al lugar una ambulancia medicalizada y el médico confirmó que estaba fallecida por arma de fuego.
En una bodega
De inmediato, agentes de la Policía Nacional y también de la Local acordonaron la calle, y recomendaron a la prensa que no se transmitiese ninguna noticia al respecto que pusiese en alerta al autor del crimen, pero una hora más tarde ya llegó la noticia de que la Guardia Civil y la Policía Local de Fene habían hallado al sospechoso muerto de un disparo en la cabeza en una bodega de la vivienda familiar.
La mujer presentaba dos impactos a la altura del cuello y en la zona aparecieron tres casquillos. El levantamiento del cadáver se produjo a las cuatro de la tarde.
En el caso del presunto homicida, al que se conocía por el alias “Rumenige”, tenía un disparo en la cabeza. Los investigaciones policiales realizaron inspecciones en los dos puntos en los que aparecieron los cadáveres y el vehículo en el que estaba la mujer fue trasladado por una grúa a las dependencias de la Comisaría, en la avenida de Vigo, para completar las pruebas.
El Ayuntamiento de Ferrol celebrará hoy una junta los portavoces para aprobar un manifiesto de repulsa por esta nueva muerte que se leerá a las 12.30 horas en el salón de recepciones.
El caso de Mati hizo a Ferrol echar la vista atrás, en junio, la joven naronesa Iria García Bouza murió degollada por su expareja, Óscar Ferreño, quien reconoció su autoría. Más recientemente, en el pasado mes de noviembre, Arturo López mató y calcinó a su esposa, Marisol Ares, y después se ahorcó.
