Un grupo de escolares ayuda a regenerar el Monte Pindo, arrasado por las llamas

Escolares y miembros de la asociación Monte Pindo iniciaron ayer labores de regeneración en esta emblemática zona, que fue arrasada por un incendio forestal en el que ardieron más de 2.200 hectáreas.
Inicialmente, se dedicaron a recoger bellotas y semillas en un bosque cercano, para después sembrarlas en las laderas más pendientes, que sufrieron una mayor erosión, por las lluvias registradas semanas después del fuego, explicaron fuentes de la asociación.
Los miembros de la agrupación y los escolares plantaron también de alisos cedidos por el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia, dependiente del CSIC.
Los árboles están certificados genéticamente y forman parte del banco de simientes en el que se conservan los genotipos extraídos de especies representativas de Galicia.
Manuel Maceiras, secretario de Monte Pindo, explicó que actúan fundamentalmente en la zona Chan da Lama, donde siembran gramíneas de crecimiento rápido. n