Los forenses del caso del bebé de Ourense nunca vieron “tan claro un síndrome del maltratado”

Los forenses del caso del bebé de Ourense nunca vieron “tan claro un síndrome del maltratado”
Los dos acusados, durante el juicio ep

Los forenses que declararon ayer en la Audiencia Provincial de Ourense en relación al juicio contra una pareja acusada de maltrato habitual, lesiones y asesinato en grado de tentativa de un bebé de diez meses en 2014, confirmaron que “era la primera vez” que veían “un cuadro tan claro” del síndrome del niño maltratado.
El menor ingresó el 20 de marzo de 2014 en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), donde el hombre encargado de su cuidado y compañero sentimental de la madre en aquellos momentos, relató haberlo encontrado en la cuna con los síntomas de una presunta muerte súbita.
Los análisis realizados a raíz de encontrar hematomas en diversas partes del cuerpo del menor y por un brote epiléptico durante su estancia en Urgencias revelaron lesiones muy graves en el cráneo y fracturas de diversa antigüedad en tres costillas, el cúbito, el radio, las tibias y un fémur.
Los forenses que analizaron al menor coincidieron en que nunca antes se habían encontrado con un “cuadro tan claro” del síndrome del niño maltratado, en referencia a las numerosas lesiones que descubrieron tras los análisis radiológicos y los TACs.
Para los responsables del Imelga el ingreso del pequeño, el 20 de marzo de 2014, se produjo por un “impacto directo” en el cráneo “contra una superficie plana”. Aunque no pudieron precisar el momento de la lesión consideraron “perfectamente posible” que hubiera sido ese mismo día.
También relataron la existencia de fracturas en los miembros del menor “por desplazamientos bruscos” y en tres costillas. En este caso, los forenses recordaron que los huesos de los bebés “son más elásticos” y que la fuerza a la que se les debe someter para fracturarlos “tiene que ser mayor que con una persona adulta”.
Durante su intervención rechazaron la posibilidad de que el niño tuviera “ningún cuadro degenerativo en la formación de los huesos” que pudiera explicar la existencia de distintas lesiones producidas en distintos momentos. Además, señalaron que “un niño con los huesos frágiles sufre fracturas desde el primer momento de su vida y no a partir de los diez meses”.
En esta misma línea se manifestó el responsable de traumatología del CHUO, para el que las imágenes obtenidas de los huesos del menor “son compatibles con el síndrome del niño maltratado” y que, “en ningún caso”, se corresponden con las de pacientes con los síntomas de “huesos de cristal”.

Los forenses del caso del bebé de Ourense nunca vieron “tan claro un síndrome del maltratado”

Te puede interesar