12º-15º
martes | 16 abril | 2024
El presidente de la Xunta y del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que Vox y Ciudadanos son “la división del voto para que a Pedro Sánchez le puedan salir las cuentas” para volver a gobernar tras las elecciones.
En un acto de entrega de cien carnés de afiliados en Vigo, al que asistió el presidente del PP, Pablo Casado, Feijóo indicó que “no es de extrañar” que Sánchez “esté encantado con Ciudadanos y Vox” porque “votar a estos partidos le favorece”.
Feijóo lamentó que estas dos formaciones “critican mucho más” al PP que a Pedro Sánchez y que, además, “de vez en cuando sueltan un disparate tan grande que ocultan el disparate” de que el líder socialista siga en Moncloa.
“No tengáis dudas, de esto depende el Gobierno. Si se dispersa, si se divide el voto, no sumamos”, proclamó Feijóo, quien añadió: “Si queréis que gobernemos, votad al PP, no a otros. Si no lo queréis, podéis votar a Vox”.
El presidente del PP gallegorecalcó que el resto de partidos “directa o indirectamente son útiles” a Pedro Sánchez, como Podemos, que está “dispuesto a devolverle el favor” de gobernar en ciudades donde “perdió las elecciones”, o los partidos nacionalistas e independentistas. Estas últimas formaciones, abundó, “ya lo hicieron presidente y lo obligaron a convocar las elecciones”, y por eso “saben” que si gobierna Sánchez es “sinónimo de éxito seguro”, porque van a tener en sus manos esa prerrogativa y además “la política territorial del país”.
La situación de Galicia
En clave local, Feijóo criticó que a Pedro Sánchez “le importa tanto Galicia” como a “sus socios” nacionalistas e independentistas y como a los líderes de Vox y Ciudadanos: “Nada de nada”. Por este motivo, dijo, los gallegos no le darán “ni un minuto más como presidente del Gobierno”, pronosticó.
Así, afeó a Sánchez que haya “cuestionado” cada uno de los proyectos “cerrados” con el Gobierno de Rajoy, algunos de los cuales “se han difuminado”, como la eliminación del peaje de Rande o la construcción de un campus FP en Vigo, y que “se está desentendiendo y perjudicando” al empleo en Galicia. Ya sea al “negar” un precio competitivo de la energía para la industria o al dejar “en el limbo” a quienes directa o indirectamente dependen de la pastera Ence en Pontevedra, dijo.
Feijóo dedujo que “lo que le interesa a Galicia es que Casado sea presidente”, porque tiene en su agenda personal y política a esta comunidad, frente a otras formaciones nacionales que “abren franquicias en las provincias”.
Por ello, reivindicó el proyecto del PP de Galicia, su capacidad para lograr mayorías absolutas y su carácter abierto. Un aspecto este último que ilustró afirmando que “cuando alguien dice viva Galicia, decimos viva Galicia, cuando dicen viva España, decimos viva España, pero aparte de eso habrá que saber hacer algo, tener una idea para Galicia y para España”. Así, Feijóo distinguió entre “lo difícil” que es gobernar y “lo fácil” que resulta “dictar doctrina”, “esconderse en cuentas de Twitter y llamar cobardes a quienes gestionamos las dificultades” o “inventarse problemas como la lengua, para ver si cuela y sacamos votos fuera de Galicia” atacando un modelo de “bilingüismo cordial”.
“Lo fácil” es también, según Feijóo, lo de Pedro Sánchez, “estar en Moncloa a cambio de cualquier cosa”, y lo de los minoritarios, que se presentan “para imponerse a la mayoría y condicionar”.
