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sábado | 20 abril | 2024
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer que “en las próximas semanas” Galicia contará un plan estratégico de la conserva, fruto de un análisis pormenorizado de la industria conservera, que permitirá imprimir al sector “un rumbo cierto hacia el futuro”.
Además, recordó –en su visita a la conservera La Brújula, en Ribadumia– que el sector tiene que seguir creciendo en dos sentidos: internacionalizándose y también trasladando a los más jóvenes la importancia de consumir pescado y marisco, con campañas de difusión como las que lleva a cabo la Xunta. La Xunta ha destinado más de 260 millones desde 2009 a modernizar la industria de transformación agroalimentaria, y destinará al sector otros 96 millones más hasta 2020.
De este modo, Galicia podrá mantener y reforzar el liderazgo en un sector que le da trabajo directo a 12.000 personas y supone el 2,8 por ciento del PIB. Y es que España es el segundo productor mundial de conservas y Galicia representa el 86% de la producción a nivel estatal. Recalcó también que, para garantizar y mejorar esta posición de referencia internacional, Galicia “debe hacer de la excelencia su bandera”.
Congreso
Horas antes, Feijóo estuvo en un acto en Vigo con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, quien reivindicó los “momentos buenos”, que en su opinión han sido “muchos”, durante su primer año al frente de la Cámara Baja, habida cuenta de que el foco recae habitualmente más sobre los “malos”.
Pastor, invitada por el Círculo de Empresarios de Galicia para pronunciar una conferencia sobre los 40 años de democracia, hizo hincapié en la actividad legislativa “muy intensa” en este último año. Aludió a la aprobación de leyes, a la creación de nueve subcomisiones donde se están tratando en algunas de ellas “los temas más relevantes para el país” y a la búsqueda de pactos de Estado por la educación, la justicia y la violencia de género.
Con todo, admitió que la actual legislatura está siendo “totalmente diferente” a las que vivió como diputada, con un Parlamento “muy fragmentado” y que está siendo “el centro de la vida política más que nunca”.
Abundó en que el Congreso no es solo “la caja de resonancia” de la actividad política, sino también el lugar “donde se toman las decisiones, donde hay que llegar a acuerdos, buscar apoyos”. Respecto a las formas en algunos debates, Ana Pastor recalcó que “todos los que nos sentamos allí es porque nos han votado y elegido”, si bien su deber como presidenta es “garantizar y mejorar, si cabe, la imagen del Congreso”. Y fue en este punto donde dijo tener “la impresión” de que “se dice casi todo lo negativo de lo que ocurre y se pone poco en valor las cosas positivas que también se hacen”.
No quiso hablar, aunque en la anterior legislatura fuera la ministra de Fomento, de la petición de Galicia de la transferencia de la autopista AP-9, y añadió que “eso le corresponde a los ejecutivos. No tengo nada que decir”. l
