Facenda cree que la viabilidad de la antigua Fundación de las caixas está “asegurada”

Facenda cree que  la viabilidad de la antigua Fundación de las caixas está “asegurada”
28 febrero 2014 página 28 SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27/02/2014.- El director general de Política Financiera del Gobierno gallego, Manuel Galdo, (d) compareció hoy en comisión parlamentaria para explicar la situación de la

La fundación heredera de la Obra Social de las antiguas cajas de ahorro gallegas redujo su déficit en 32 millones de euros desde el año 2011, lo que supone una bajada del 86%, dijo ayer en el Parlamento gallego el director xeral de Política Financieira e Tesouro, Manuel Galdo, quien además consideró como “asegurada” la viabilidad futura de la entidad.
En una comparecencia a petición propia en comisión parlamentaria, Galdo explicó que existía un déficit de 37 millones de euros al año “que ponían en serio riesgo de desaparición a la entidad”, dijo.
De mantenerse este ritmo en el déficit, el director general señaló que “habría entidad para dos o como mucho tres años”.
“Existía una entidad con una mentalidad claramente de gasto”, subrayó, y añadió que “las amenazas eran el fin de la estructura tradicional de funcionamiento”.
En el aspecto positivo, dijo que la Obra Social tenía un patrimonio de 300 millones de euros en aquel momento y que tenía un remanente que se acercaba a los 80 millones de euros.
Respecto a las medidas societarias adoptadas, Galdo explicó que lo primero es que la conversión de la caja de ahorros en fundación en el año 2012 con el nombre de Fundación Novacaixagalicia elaborando unos estatutos y un patronato, inscribiéndola en el Registro de Fundaciones de Interés Gallego y sometiéndola al protectorado de la Xunta.

Fundación Galicia Obra Social
Actualmente dijo que cuenta ya con unos nuevos estatutos bajo la denominación de Fundación Galicia Obra Social.
Entre las medidas de gestión llevadas a cabo, el director general de Política Financiera destacó que la fundación redujo un 90% los gastos de alta dirección y estableció un techo salarial que supuso una disminución del 60% de las retribuciones.
También se refirió al nuevo patronato que regirá la entidad, y explicó que este necesitará una mayoría cualificada de dos tercios para aprobar “decisiones estratégicas”, como modificar los estatutos, vender activos destacados, delegar facultades o fusionar, liquidar o extinguir la entidad.
Galdo recordó el convenio alcanzado con Abanca y dijo que garantiza la estabilidad de la fundación durante 30 años, ya que la entidad bancaria aportará una cantidad mínima de 150 millones.
En concreto, dijo que el acuerdo establece como mínimo un financiación para la fundación de cinco millones de euros anuales hasta 2017, y que a partir de 2018 la cantidad será de cinco millones al año o del 3% de los beneficios después de impuestos del banco, si esta última cantidad es mayor.

Peso excesivo
Los portavoces de los grupos de la oposición criticaron el excesivo peso de la entidad bancaria en el patronato de la fundación.
Francisco Jorquera, del BNG, expresó su queja porque en su opinión la entidad bancaria tiene ahora el control y el patrimonio de las antiguas cajas gallegas.
El socialista José Luis Méndez Romeu denunció la “gran opacidad” que rodeó todo el proceso y dijo que “una entidad empresarial con el 16% de financiación de la fundación va a tener el 32% del voto. No está mal”.
Méndez Romeu dijo que aún no se ha explicado porqué se decidió este modelo y no otro en el que el mecenazgo empresarial gallego pudiera tener una presencia mayor.
Por su parte, Xosé Manuel Beiras, de AGE, abandonó la comisión parlamentaria al calificarla de “tomadura de pelo total y absoluta” al denunciar que no se había tenido en cuenta el acuerdo parlamentario para la conformación del patronato.
“No sé qué hacemos aquí escuchando a este señor (por el director general) explicar una cosa que ya está consumada dejando al Parlamento al pairo”, dijo Beiras antes de salir.
El portavoz del grupo popular, Pedro Puy, afirmó que lo que hizo la Xunta con la Obra Social ha sido “coger algo que no era de nadie, asumir la gestión y racionalizarla, recortar los gastos, conseguir salvar los puestos de trabajo, y devolver a la sociedad la gestión de esta entidad”.
Respecto a los estatutos de la Fundación Galicia Obra Social dijo que “de lo que hay que hablar es de un reparto del poder”. “Nadie tiene capacidad de influir en la Fundación por sí solo”, destacó Puy.

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