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jueves | 25 abril | 2024
La Xunta ha colocado 201 millones en deuda “a tipos de interés por debajo de los autorizados” por el Gobierno, según comentó ayer la conselleira de Facenda, Elena Muñoz.
Explicó que la Xunta está “muy satisfecha” porque la colocación a “precios competitivos” prueba la “solvencia y el rigor” de Galicia y que los inversores privados deciden invertir en ella.
El viernes el Gobierno autorizó a Galicia a emitir estos 201 millones de deuda, que se suman a la deuda ya emitida en enero.
En total, Galicia ha colocado 1.226 millones de la deuda autorizada, el 85,9% de los 1.427 millones previstos para 2013.
Con estos datos, además, Facenda indicó que no acudirá al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o a otros procedimientos de pago a proveedores, al igual que tampoco lo hizo en 2012.
El director xeral de Política Financieira e Tesouro, Manuel Galdo, insistió en ello en comisión parlamentaria, donde explicó que el FLA es un mecanismo de auxilio a las comunidades “débiles que no hallan financiación en el mercado”, pero acudir a él “no reduce el coste de financiación necesariamente, y sí reduce el autogobierno”.
En cualquier caso recordó, en alusión a la financiación de Galicia en los mercados, que “es preciso que se fíen de la solvencia de una comunidad para que le presten”. Además, defendió la diversificación de la deuda gallega, ya que ningún inversor privado posee el 5% y el 62% son emisiones en mercados secundarios de diferentes emisores de España y otros como Francia, Reino Unido, Alemania, Noruega o EEUU.
También aseguró que la evolución del crecimiento de la deuda que, en parte atribuyó a las liquidaciones negativas de 2008 y 2009, fue “moderado”, un 38% menor que la media de las comunidades en los últimos cuatro años, y destacó una reducción del 25% del coste medio de la deuda desde 2007.
Dijo que es preciso una mejora de la competitividad de la economía, un aumento de la balanza comercial y una diversificación de las actividades, lo que conllevará un aumento de la formación bruta de capital, de empleo y de demanda interna privada.
Los portavoces de la oposición coincidieron en reclamar a la Xunta un cambio en el modelo fiscal, con la aplicación de impuestos que graven a los que más tienen para lograr mejorar los ingresos de Galicia y una mejor distribución de la riqueza.
El socialista Juan Carlos González Santín demandó que el endeudamiento se use para atender servicios sociales e inversión y “no para pagar la propia deuda”, ya que, dijo, “tres cuartas partes de la deuda de este año son para pagar la propia deuda”.
Xosé Manuel Beiras, de AGE, criticó a Galdo que se quedase en la superficialidad y hablase de no recurrir al FLA porque limita el autogobierno, cuando otros mecanismos del Estado también lo hacen y la Xunta no dice nada, sino que cumple, un argumento que también apuntó el portavoz del BNG, Francisco Jorquera. Beiras acusó a la Xunta de “simples cipayos que actúan por consignas del Estado”. “No me venga con historias”, dijo a Galdo, a quien reprochó que responda “con dogmas discutibles, axiomas falaces o divinas palabras”.
“Toda Latinoamérica tiene alternativa y está demostrando que Thatcher y Reagan decían majaderías... ¿Por qué no piden que el BCE les financie directamente a ustedes? No contesta porque no tiene respuesta”, dijo.
Jorquera lamentó que la Xunta fíe su política al déficit y avisó de que con esa política “se queda sin margen de financiación” por lo que se preguntó qué hará cuando agote el margen de endeudamiento. “¿Más recortes? ¿Dónde? Cada vez es más evidente que los recortes matan y tenemos algún ejemplo reciente en un hospital del país”, dijo.
