9º-16º
martes | 23 abril | 2024
La portavoz de Esquerda Unida–Izquierda Unida (EU–IU), Graciela Rojo, explicó ayer que hoy su partido dejará cerrada de manera definitiva la expulsión de Carmen Iglesias.
Esta mujer, que concurrió como número dos de AGE por Ourense al Parlamento, accedió al escaño en contra del criterio de su organización política, Esquerda Unida, que, para el equilibrio de fuerzas en la coalición con Anova pretendía que dejase correr la lista una vez que el diputado David Fernández Calviño, militante de esta última, abandonó su acta para una investigación en Dinamarca.
Tras una reunión con representantes de Comisiones Obreras, mantenida tanto por Yolanda Díaz como por Graciela Rojo en A Coruña, la primera prefirió no hacer declaraciones mientras que la segunda desveló que hoy todo el proceso será zanjado.
“La situación de Carmen Iglesias sigue siendo la misma. Trasladamos todo este proceso orgánicamente. Mañana tenemos un consejo político nacional en el que se ratificará su expulsión de la organización aplicando los estatutos vigentes que aprobamos en la última asamblea nacional que tuvimos como Izquierda Unida en el mes de abril y ahí finalizará el proceso orgánicamente”, indicó.
Consultada por si continuará como diputada del Parlamento gallego, como manifestó, y en caso de que lo haga pertenecerá a AGE o al grupo mixto, no ha sabido decir más que lo que le toca directamente a EU-IU.
“Sabemos que de Izquierda Unida ya no es militante, a nosotros nos atañe lo relativo a nuestra organización, que es Izquierda Unida. La parte del grupo tendrá que resolverla el grupo”, concluyó.
Díaz y Rojo mantuvieron ayer una reunión con los representantes de Comisiones Obreras (CCOO) sobre los problemas del ferrocarril y se ha comprometido a presentar iniciativas para debatir en el Parlamento.
Díaz participó en un encuentro con el responsable del sindicato en el sector del ferrocarril, Severino Rodríguez, y con el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Ramiro Otero. n
