Exconselleiro:El Banco de España no me advirtió sobre la solvencia de las cajas

Exconselleiro:El Banco de España no me advirtió sobre la solvencia de las cajas
El conselleiro de economia, José Ramon Fernández Antonio, y el presidente de la comision, José Antonio Orza / EFE

El que fue conselleiro de Economía e Facenda de la Xunta entre 2005 y 2009 bajo la presidencia del socialista Emilio Pérez Touriño, José Ramón Fernández Antonio, ha afirmado hoy que el Banco de España nunca le planteó preocupación alguna sobre la solvencia de las cajas de ahorro gallegas, Caixa Galicia y Caixanova.
Fernández Antonio compareció hoy ante la comisión de investigación del Parlamento de Galicia sobre la evolución económico-financiera de estas entidades y las causas y responsabilidades de su actual situación y las indemnizaciones millonarias de sus directivos.
El exconselleiro dijo que durante su mandato ambas cajas presentaron "todos los años" unos coeficientes de solvencia "superiores" a los exigidos por la normativa reguladora, como reflejaron también las cuentas auditadas y aprobadas por los órganos competentes al cierre del ejercicio de 2008.
En su primera intervención, defendió que la Xunta no participase en la Comisión de Control de las cajas, en la que el Ejecutivo dejó vacante el puesto al que podía acceder. Uno de sus argumentos fue que las cajas competían con otras entidades, por lo que una interferencia política podía ser distorsionadora del mercado e incluso contraria a la normativa europea.
Donde sí dijo que el Gobierno al que perteneció intervino, fue en la Obra Social, con la que se formalizó un convenio para reorientar sus actuaciones, con un mínimo del 50 % destinado a formación, I+D, sectores productivos, asistencia social o fomento del empleo.
El portavoz del PP, Pedro Puy resaltó que durante el mandato del compareciente las cajas de ahorros aumentaron sus oficinas en un 61 % y un 304 %, así como sus créditos en más de 33.000 millones, un 150 % en el caso de Caixa Galicia y un 105 % en el de Caixanova, con un 132 por ciento de media.
Además, recordó que multiplicaron por 4 el riesgo inmobiliario, 300 % Caixa Galicia y 256 % Caixanova y por 10 la morosidad, al pasar del 0,34 % al 3,6 % y, durante el mandato socialista en la Xunta, también emitieron preferentes y subordinadas.
Por su parte, el socialista Abel Losada se retrotrajo a la investidura de Núñez Feijóo, en 2009, cuando el aspirante a la presidencia dijo que era necesario reforzar el control político de las cajas, lo que ahora interpretó el portavoz como procurar la fusión, que calificó de "claramente errónea y fallida", con un coste para los gallegos de 9.000 millones de euros.
Para el portavoz, la desaparición de las cajas se debe a una apuesta económica claramente errada y a "errores de gestión reforzados por decisiones políticas" de la Xunta presidida por Núñez Feijóo.
El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, criticó la "falta de firmeza" a la hora de corregir la "deriva de las cajas", que ya llevaban años con una desvinculación creciente de la economía productiva del país y registraban una gran patrimonialización por parte de sus dirigentes.
El nacionalista señaló que llama la atención que entre 2005 y 2010 se haya alcanzado la ratio créditos/impositores más elevada en Canarias o provincias mediterráneas, donde "casi todo" se dedicaba al sector inmobiliario, en unas zonas donde prácticamente no había impositores. "El ahorro gallego dirigido a las grandes inversiones inmobiliarias en el mediterráneo", denunció.
Jorquera desveló que en las negociaciones para constituir el bipartito (PSdeG-BNG) en la Xunta "el otro socio" no atendió a los requerimientos de su organización de aprobar una nueva ley "que anclase las cajas en la financiación de la economía productiva".
Tanto en el primer turno como en el segundo, el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, señaló la decisión de su grupo de participar en la comisión como observadores, dadas las dificultades para recibir información "decisiva" y el carácter reservado de parte de ella.
Tras los portavoces, el compareciente volvió a incidir en la ausencia de advertencias sobre la solvencia de las cajas por parte del Banco de España o cualquier otro organismo y defendió de nuevo que, en aras de la independencia de las entidades y la no injerencia desde la política, se decidiese no ocupar el puesto que correspondía a la administración en la Comisión de Control de las cajas, aunque sí se llevó -dijo- un "seguimiento continuado" de su marcha, respaldada por las auditorías, que siempre certificaron que las cuentas reflejaban una imagen fiel, en todos los aspectos significativos, de la situación financiera y patrimonial.
En cuanto a los productos de alto riesgo comercializados por las cajas gallegas, remarcó que estos productos deben dirigirse a personas que cumplan condiciones que no se tuvieron en cuenta en muchos casos, como la edad, la experiencia en inversiones o si ya lo había hecho con alto riesgo anteriormente. No haberlo hecho fue considerado por el exconselleiro como una "grave responsabilidad".
Apuntó que de los más de 23.000 millones emitidos en preferentes por las diversas entidades, se ha bajado a 5.600 millones, de los que unos 4.500 corresponden a Bankia, NCG Banco y Caixa Catalunya, por lo que afirmó que es la banca nacionalizada la que está "poniendo más problemas" para resarcir a las personas que están padeciendo este problema y concluyó que "si el dinero público tiene que salvar a alguien es a las personas antes que a los bancos".
Jorquera discrepó para considerar "necesario" el control público de estas entidades, "gobierne quien gobierne" y dijo coincidir con el portavoz del PP al señalar que, al contrario de lo que se afirma, en el caso de Galicia el problema de las cajas no fue la politización, para agregar que fue precisamente la falta de control frente a unos dirigentes que permanecieron "décadas" en sus cargos.
Xosé Manuel Beiras destacó, en una breve segunda intervención, que la diferencia fundamental es la de la política que está a favor de la oligarquía financiera o la que trata de pararle los pies y coincidió con el compareciente en que el dinero público tiene que salvar antes a los ciudadanos que a los bancos.
El portavoz del PP, Pedro Puy, por su parte, se interesó por si el exconselleiro había recibido algún tipo de comentario por parte del Banco de España sobre alguna operación de futuro de las cajas en el ámbito corporativo, lo que fue negado rotundamente por Fernández Antonio.
Finalmente, el conselleiro de Economía y Hacienda del Gobierno bipartito defendió la política económica desarrollada por el Gobierno de Pérez Touriño, cuando Galicia creció más que España y la deuda pasó del 7,5 al 6,6 del PIB, para multiplicarse por tres desde el 2009, criticó, y agregó que hubo dos ejercicios con superávit, 2006 y 2007 y en 2008 Galicia fue la Comunidad con menos déficit, un 0,17 por ciento.
Concluyó que era claro el "calentamiento" de la economía, pero defendió que la Xunta "hizo lo que tenía que hacer": no injerencia en las cajas y poner el acento en el impulso económico.

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