El electricista de la catedral niega haber robado correo de sus vecinos, que ya no le hablan

El electricista de la catedral niega haber robado correo de sus vecinos, que ya no le hablan
GRA027. SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12/02/2015.- El principal sospechoso del robo del Códice Calixtino, Manuel Fernández Castiñeiras se sienta en el banquillo de los juzgados compostelanos desde primera hora, para enfrentarse por la denun

El electricista Manuel Fernández Castiñeiras, acusado del robo del Códice Calixtino, rechazó ayer que se haya apropiado de correspondencia particular de sus vecinos de edificio, que desde 2012 no le hablan, y, si en algún momento confesó algo así, fue porque se sentiría “aturdido”.
Siguiendo la misma estrategia que empleó en el primer juicio al que se enfrentó, por el robo del Códice Calixtino y el cual finalizó hace una semana, Castiñeiras volvió a comentar ayer que no recuerda lo relatado en su primera declaración ante el juez instructor José Antonio Vázquez Taín, puesto que estaba “coaccionado” por las continuas burlas del magistrado.
En cambio, al contrario de lo ocurrido en esa vista oral, en esta sí contestó a todas las partes personadas. Este sexagenario tiene que responder ante la Justicia por el robo continuado de correspondencia a sus vecinos de Milladoiro, un delito por el que el fiscal pide 243 años de prisión, y que debió haberse celebrado entre los días 15 y 16 del  enero.
La vista se aplazó por un ingreso hospitalario del acusado.
El electricista negó ayer en todo momento haber cogido alguna carta de sus vecinos, y no supo explicar cómo las misivas de estos residentes aparecieron en su trastero durante el registro, pero a preguntas de su abogada comentó que de su casa “tenían llaves más personas”.
En ese sentido apuntó que miembros del cuerpo de policía entraron en su domicilio sin su “consentimiento”, remarcó, porque él no autorizó la instalación de micrófonos, y al respecto dejó caer que pudo ser durante esta operación cuando se colocaron las cartas.
Del momento en el que ante el juez José Antonio Vázquez Taín, –que instruyó la causa abierta por la sustracción del manuscrito del siglo XII de la que derivó esta otra–, dijo que él también era responsable del robo de cartas, no se acuerda Fernández Castiñeiras, porque “estaba aturdido, llevaba tres días sin medicación, y yo firmé lo que me pusieron delante, como si me pusiesen mi sentencia de muerte. La firmaría igual”.

El electricista de la catedral niega haber robado correo de sus vecinos, que ya no le hablan

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