El personal de la Catedral pide "respeto" y que el robo no "manche" su imagen

Operarios del Museo-Cubiertas, Archivo, Sacristía y Servicios Generales enviaron un comunicado a los medios en el que muestran su malestar por "comentarios difamatorios y especulaciones" posteriores a la detención del supuesto ladrón del manuscrito y de elevadas cantidades de dinero, el electricista Manuel Fernández Castiñeiras.

Que un profesional autónomo antiguamente vinculado a la basílica, "para la que dejó de prestar servicios hace varios años", haya resultado ser un presunto ladrón que "se ha enriquecido a cuenta de la fe y caridad de fieles y visitantes, nada tiene que ver con la profesionalidad de más de 30 personas que diariamente desarrollan su labor en diferentes departamentos", argumenta este colectivo.

"Todo el personal que en la actualidad presta sus servicios en la Catedral está legalmente vinculado, de uno u otro modo, al templo, regulándose las condiciones de trabajo mediante el convenio suscrito entre los trabajadores y la empresa", dice la nota.

Esta treintena de empleados aclara que las "especulaciones" acerca de la posible implicación de otros trabajadores en delitos contra la propiedad, "deben demostrarse", si es el caso, con "nombres y apellidos, no manchando el buen nombre del resto del personal".

"Somos una víctima más de los robos de dinero, que han mermado los ingresos de la empresa y, con ello, la rentabilidad de la misma y las posibles mejoras en la situación de los trabajadores o la contratación de más personal", apuntan en este comunicado.

Además, este colectivo muestra su felicidad por la recuperación del Códice Calixtino y felicita a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por el "magnífico trabajo desempeñado". "Lo que sí pedimos es que no se caiga en un fácil sensacionalismo que puede causar daño en muchas personas de bien", concluyen.