10º-19º
sábado | 20 abril | 2024
Manuel Fernández Castiñeiras, autor confeso del robo del Códice Calixtino, compareció ayer en el juzgado de instrucción número dos de Santiago, acompañado por su abogada, y aunque no quiso hablar con los informadores que le estaban esperando, sí saludó con la mano una vez dentro del vehículo de su hijo, que lo esperaba a la salida.
La letrada que lo asiste, Carmen Ventoso, no consideró oportuno hacer más declaraciones porque, según remarcó, “no hay nada nuevo”. Fernández Castiñeiras entró en sede judicial a las 12.25 horas y tardó 25 minutos en salir.
Una semana después
Este exempleado de la catedral de Santiago, donde prestó servicio como autónomo durante más de dos décadas, abandonó el pasado día 30 la prisión coruñesa de Teixeiro, en la que estaba recluido desde el mes de julio de 2012, cuando el juez instructor José Antonio Vázquez Taín decretó su ingreso sin fianza, un año después de la desaparición del manuscrito del siglo XII de la catedral y tras un año de investigaciones.
La Audiencia Provincial de A Coruña decretó, una vez concluida la instrucción del caso, la puesta en libertad provisional de Fernández Castiñeiras, a la espera de juicio.
El exelectricista de la catedral de Santiago deberá presentarse cada lunes por la mañana en el juzgado de instrucción número dos de Santiago o en el juzgado de guardia, además de observar otras medidas cautelares, como no abandonar el territorio nacional ni acercarse al exdeán del templo compostelano José María Díaz o a los miembros del cabildo de la catedral gallega.
Dicho auto establece que una vez concluida la instrucción procedía concederle la libertad provisional dado que no existe el riesgo de destrucción de pruebas, ni de fuga por el arraigo de Fernández Castiñeiras al territorio gallego.
