El asilo de Pontevedra, con 160 internos, cierra por falta de fondos para reformar el edificio

  La falta de fondos para efectuar una reforma “prácticamente completa” del asilo de las hermanitas de los ancianos desamparados de Pontevedra es la razón que esgrimen los abogados de la congregación para justificar el cierre del asilo, con más de un siglo de historia y casi 160 internos.

Según señaló el abogado Jaime Fernández Martos, que participó en las reuniones en las que se anuncia a los familiares de los internos el cierre, la ley de servicios de dependencia obliga a que los asilos cuenten con unas instalaciones que exigiría una remodelación cuyo coste la congregación no puede afrontar.

Fernández aclaró que la Xunta no impuso el cierre y que incluso fue comprensiva, pero que las reformas serían necesarias igualmente, y aseguró que el asilo se clausurará y que “no hay ningún plan de futuro”.

El cierre deja en la incertidumbre a los internos. Uno de ellos comentaba que esperaba que le realojasen en alguna de las residencias de las Hermanitas en Caldas, Tui o Cambados. “Esta es una institución que no debe desparecer de Pontevedra”, señalaba otra mujer.