12º-15º
martes | 16 abril | 2024
El hombre al que la Fiscalía señala como el responsable del incendio que en agosto de 2006, en medio de la ola de fuegos de ese año, acabó con la vida de dos mujeres rechazó ayer declarar en el juicio que se celebra contra él en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
El fiscal pide 5 años para Serafín Pardiñas, vecino del lugar de Bugarín en Cerdedo y de 58 años, porque entiende que tenía el fin de “perjudicar al equilibrio de los sistemas naturales”.
El incendio que supuestamente causó el acusado se extendió muy rápidamente, llegó a quemar entre 8.000 y 12.000 hectáreas y atrapó a dos mujeres que conducían por la carretera a la altura de Dorna, en Cotobade, y que perdieron la vida.
La Xunta pide más de 260.000 euros de indemnización por los gastos de extinción del fuego, mientras que la acusación particular, instada por familiares de las fallecidas, pide 25 años de cárcel e indemnizaciones de 150.000 y 200.000 euros, al tiempo que reclama la declaración de cargos de la Consellería de Medio Rural por la tardanza de los medios de extinción.
La petición fue rechazada, como ya lo había sido durante la instrucción, mientras que el fiscal entiende que esa reclamación solo cabe en vía administrativa.
Admitido > El acusado se negó a declarar, pero el fiscal recordó que en el interrogatorio durante la investigación admitió haber prendido un fuego, un extremo que ahora niega.
Cuatro de los testigos –vecinos o conocidos del acusado– se mostraron escépticos sobre su responsabilidad, y llamaron la atención sobre su condición de alcohólico.
Dos de los testigos señalaron que habían visto al acusado quemar rastrojos durante el invierno y que existían en el área rumores sobre una cierta tendencia del acusado a quemar cunetas, pero todos negaron que él se hubiese jactado de ello personalmente en su presencia, por lo que no podían saberlo.
Los testigos también dudaron de que el hombre se hubiese desplazado al lugar donde se originó el incendio, ya que todos coincidieron en que el imputado únicamente solía recorrer el trayecto entre su casa y el bar del pueblo.
