Educación define como el "típico profesor afectuoso" a un acusado de abusos

Educación ha descrito como el "típico profesor afectuoso" a un antiguo docente del colegio público de infantil y primaria Curros Enríquez, de Celanova (Ourense), que se ha sentado hoy en el banquillo acusado de supuestos tocamientos a seis alumnas que hicieron bien sus exámenes, todas ellas menores.
El fiscal pide para Manuel A. G. una pena de 30 años de prisión y el inspector de Educación Daniel Barata ha explicado hoy que, con la documentación analizada y los informes pertinentes practicados, no se halló indicio alguno que sitúe a este docente como autor de esas vejaciones.
De ello, ha dado cuenta hoy a los informadores, tras la vista en la que se juzga a este trabajador que impartía clases a alumnos de quinto de primaria.
Fiscalía y acusación particular piden para el acusado 30 años de prisión por estos hechos ocurridos en el periodo previo a la Semana Santa de 2011, durante el cual el docente habría dado "besos en la boca a las alumnas cuando hacían bien los deberes o exámenes" y también las habría sometido a tocamientos, tal y como consta en su escrito.
Según la documentación que obra en manos de Educación, no se hallaron indicios de abusos, y por ello hablan de una actitud "cariñosa" del docente, por la cual se le realizó un "apercibimiento", para que adecuase sus manifestaciones "a la madurez de los alumnos".
En opinión de Barata, el proceso seguido no ha sido el "habitual" en este tipo casos en los que suele haber "una denuncia de los padres". En este caso se concentra en "una queja verbal", de varios padres.
La denuncia fue presentada por la madre de una de las menores. Inicialmente, habían presentado denuncia nueve madres, pero tres casos fueron sobreseídos.
La Fiscalía afirma que el profesor tuvo en multitud de ocasiones estos comportamientos, "simulando una carantoña o un juego sin implicación sexual".
Educación estableció el protocolo habitual consistente en pedir ayuda del equipo especializado y entrevistarse con el profesor, y se concluyó que no eran necesarias otras medidas. No se apreció menor rendimiento en la actividad educativa de las presuntas víctimas al año siguiente.
El letrado de la acusación particular, Adolfo Diz, ha cuestionado la actitud de la Xunta de Galicia, a quien acusa de posicionarse a favor del docente. "No hablaron en ningún momento con las niñas", ha advertido.
Las alumnas, que declararon sin colocarse tras un biombo, han ratificado la existencia de supuestos abusos sexuales por parte de este profesor.
Padres de las menores, que estuvieron en sede judicial, han apuntado a Efe que varias menores les trasladaron entonces que el profesor les había dado "besos en la boca", y que les había realizado tocamientos que atribuyeron, en un primer momento, "a un malentendido".
Posteriormente, han relatado, mantuvieron varias reuniones con el ANPA y con el colegio, directora y jefe de estudios, para pedir que el docente, al que tenían "en un altar", fuese apartado, aunque lamentaron que "no han hecho nada".
Meses después de lo ocurrido, una madre recuerda que "fue cuando supimos que no habían sido dos besitos, o un toque en la barriga, sino tocamientos continuos".
Los padres pidieron al centro que cuando hubiese clases con este docente "dejasen la puerta abierta y que hubiese una profesora de apoyo", para evitar nuevos problemas, al no conseguir su pretensión, "que lo apartaran".
Varias personas de la comunidad escolar y familiares, que acudieron al juzgado a apoyar al profesor, declinaron hacer declaraciones al respecto.
La defensa, que ejerce José Manuel García Sobrado, pide, sin embargo, la libre absolución tras asegurar "que se ha acreditado que estos hechos no han pasado" ya que, a su entender, se trata de "una reproducción de los juicios de Salem".
Para este letrado "los informes periciales reiteran que las declaraciones de las menores no constituyen prueba suficiente y válida", y ha criticado el proceso, tras asegurar que no les permitieron llevar a varios testigos para acreditar su versión.
García Sobrado ha calificado de "harto sospechoso que los niños continuaran durante el curso con el mismo profesor y no les hayan cambiado de colegio".
El juicio continuará mañana con los informes periciales, relativos a determinar "la veracidad o la no veracidad de los hechos" planteados por las menores, que fueron evaluadas en Santiago de Compostela por peritos.