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jueves | 25 abril | 2024
Dos arousanos y dos vecinos de la Costa da Morte son cuatro de los 31 detenidos por el alijo de tres toneladas de cocaína incautado a 50 de millas de Cádiz a bordo del buque mercante \“SV Nikolay\”, en la operación \“Espartana\”, una de las mayores contra el tráfico de drogas de los últimos años.
El barco interceptado en Cádiz transportaba la droga y se dirigía a Galicia desde Sudamérica para su distribución
Los dos arousanos son vecinos de O Salnés, se trata de un vilagarciano de 23 años y de un vilanovés de unos 60, familiar (probablemente hijo y sobrino) de los hermanos Prado Padín, que fueron detenidos hace un año y puestos en libertad con cargos acusados de pertenecer a una red liderada por el histórico narcotraficante Antonio Carballa y que presuntamente blanqueó más de tres millones de euros. Otro de los detenidos sería un Guardia Civil de baja que actualmente está en Corcubión, donde estaba previsto descargar la droga, pero que había prestado servicios en Vilagarcía.
Los cuatro fueron detenidos en la capital arousana y están acusados de dirigir el cargamento de droga que constituía la única mercancía del buque mercante, en el que también viajaban 21 ciudadanos búlgaros, que fueron arrestados al igual que los seis colombianos detenidos en Madrid. La droga procedía de Sudamérica e iba a descargarse en la costa gallega, probablemente en una localidad coruñesa, para transportarla a Madrid donde iba a ser distribuida.
Los cuatro detenidos gallegos pasarán próximamente a disposición del Juzgado de Corcubión, mientras que el resto declararán en Cádiz, aunque está previsto que posteriormente sean trasladados a la Audiencia Nacional. No se descarta que se produzcan nuevas detenciones.
Los hermanos Prado Padín tienen varias sociedades investigadas, una de ellas una gasolinera que en su día perteneció al histórico narcotraficante Pablo Vioque, que falleció en 2008.
investigación
La investigación que permitió la desarticulación de esta banda comenzó hace ocho meses. Fue desarrollada por agentes del Greco Galicia y de la Brigada Central de Estupefacientes, adscritos a la Policía Judicial, junto con la Udyco de la Jefatura Superior de Policía de Galicia en colaboración con las fuerzas de seguridad de Bulgaria, donde podrían producirse nuevos arrestos.
En el mes de enero, agentes especializados en la lucha contra el narcotráfico, comenzaron a estudiar a esta red. Por un lado, estaba la rama colombiana que operaba desde Madrid y estaba en contacto permanente con el grupo de transportistas gallegos cuyo cometido, según fuentes policiales, sería recoger y alijar la cocaína, que debía ser trasladada desde Sudamérica por una organización de ciudadanos búlgaros.
Además, los investigadores también averiguaron el transporte elegido, un buque de 130 metros de eslora y 25 de manga que estaba atracado en África y que el mes pasado partió rumbo a las costas sudamericanas, al mismo tiempo que uno de los colombianos se desplazaba a Galicia.
Con estos datos, la Policía solicitó la autorización para abordar el barco, lo que se llevó a cabo el lunes 13 en alta mar. La droga era la única mercancía que transportaba el naviero con bandera búlgara. Se intervinieron más de un centenar de fardos de cocaína, con un valor en el mercado que supera los cien millones de euros. n
