La desesperada espera de un enfermo de hepatitis c

La desesperada espera de un enfermo de hepatitis c
GRA113. SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11/02/2015.- Integrantes de la plataforma de afectados por Hepatitis C de Galicia se concentran ante el Parlamento, con motivo del debate de una proposición no de ley sobre este asunto,esta mañana en Santiago

R.F.A. es un enfermo gallego de hepatitis C que, como otros miles, tiene su paciencia al mismo nivel de deterioro al que avanza su hígado.
Desde que en septiembre de 2014 le diagnosticaron hepatitis C en uno de los estados más avanzados, a este paciente su médico especialista le modificaron ya varias veces su tratamiento buscando siempre el más avanzado, el mejor, ese que apenas tiene efectos secundarios y presenta una tasa de curación de en torno al 90% pero que no acaban de recetarle.
Como tantas personas, este hombre que prefiere solo aportar sus siglas, está desesperado, sobre todo porque con los medicamentos de última generación se le abre la puerta de la salvación ante una enfermedad que mata poco a poco a estos enfermos.
Pero la desesperación también la está perdiendo por los anuncios de las administraciones sanitarias, y es escéptico sobre el último acuerdo por el que el Gobierno ofreció a las comunidades un plan por el que les adelanta el dinero para sufragar el coste de los nuevos medicamentos de última generación.
Como relató él mismo, la desesperación llevó a R.F.A. a plantearse acampar en huelga de hambre ante la puerta principal del hospital Clínico de Santiago para reclamar la medicación que ya tiene prescrita, a demandar al Sergas, o a viajar hasta India a tratarse.
“Es paradójico que un ciudadano español de uno de los países del mundo que se vanagloria de tener una de las mejores sanidades públicas esté planteándose seriamente viajar a un país en el que la inmensa mayoría de la población vive en la miseria para tratarse con los tratamientos más avanzados”, asegura.
La razón es simple de entender. La Oficina de Patentes india negó al laboratorio californiano Gilead el monopolio sobre la cura de la hepatitis C con Sofosbuvir, la molécula que comercializa con la marca Sovaldi, y le negó la exclusividad al defender que pequeñas modificaciones en la molécula no le dan derecho a una patente.
El caso es que mientras en España puede llegar a costar en torno a 25.000 euros el tratamiento de 12 semanas, un precio que puede alcanzar los 43.000 euros si se prescribe combinado con otros antivirales, en India el tratamiento con Sofosvubir es hasta 45 veces más barato que el fabricado por la empresa estadounidense.
La Oficina de Patentes india ha abierto la puerta para que laboratorios de medicamentos genéricos puedan sacar al mercado el fármaco.

La desesperada espera de un enfermo de hepatitis c

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