Denunciados la dueña de un bar y un cliente tras ser sorprendidos dentro

La Guardia Civil ha denunciado a la propietaria de un bar de Ponte Caldelas (Pontevedra) y a un cliente tras ser ambos sorprendidos en el interior del establecimiento sin respetar el cierre y confinamiento decretado por el estado de alarma debido a la crisis sanitaria por el coronavirus COVID-19.

Según ha informado el Instituto Armado, los hechos ocurrieron el pasado fin de semana cuando efectivos de la patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Pontevedra se percataron de que en una céntrica calle de la localidad de Ponte Caldelas había un local que parecía tener algún cliente en el interior, a pesar de la prohibición de que los establecimientos hosteleros estén abiertos.

Los efectivos de la patrulla observaron que los cristales de la fachada del bar estaban empapelados, pero, al entrar en el local, se encontraron con un cliente que efectuaba una consumición en la barra.

Una vez en el interior pudieron comprobar que la máquina expendedora de tabaco estaba encendida y el lavavajillas funcionando con una carga de copas y vasos, han destacado las mismas fuentes.

Del mismo modo, previo requerimiento que se le hizo a la propietaria del bar, se pudo constar que había dinero en la caja registradora que "podría evidenciar que ya habían sido atendidos otros clientes", ha abundado la Benemérita.

Tanto la propietaria del establecimiento como el cliente que se encontraba en interior han sido denunciados por vía administrativa ante la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra por transgredir las restricciones impuestas en el Real Decreto por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.