Crecen las consultas sobre la obra de la plaza de Armas en el ecuador del proceso

El plazo para la presentación de proyectos para la remodelación de la plaza de Armas ha llegado a su ecuador –está abierto hasta el próximo 3 de septiembre– y hasta la próxima semana los arquitectos o ingenieros de caminos interesados en plantear consultas todavía pueden formularlas. Muchas de ellas ya han sido resueltas y dejan de manifiesto que el concurso está llamando la atención de los profesionales, sobre todo teniendo en cuenta la escasa obra pública que se realiza.
Entre las preguntas que se han formulado desde la apertura del plazo –concluye el próximo miércoles– se incluyen tanto relativas a dudas sobre qué modelo de plaza u actuación se requiere como al formato de presentación de los trabajos, los honorarios del proyecto o incluso la lengua vehicular de la propuesta urbanística para la plaza central de la ciudad.
Así, más de una consulta considera bajos los honorarios del proyecto y se interesa por la fórmula de cálculo del mismo, a lo que se responde que gira en torno al 4% del presupuesto material de la obra y que han sido fijados por la administración municipal.
El formato, sobre todo en cuanto al color y formato de la presentación de maquetas y renders, o la posibilidad de emplear, además del gallego, el castellano para la presentación del proyecto ocupan varias de las cuestiones formuladas y ya respondidas.
Pero además, también ha suscitado interés el vial situado delante del Palacio Municipal, preguntando sobre la posibilidad de estrechar el paso para circulación restringido de vehículos o si es necesario o no demoler el aparcamiento subterráneo en su totalidad. En las respuestas se aclara que el paso de coches frente al Concello tendrá carácter residual y que la demolición total o parcial se deja a la libertad del proyecto, siempre y cuando se garantice la seguridad.
La escasez de bares en el entorno de la plaza, por lo que la propuesta de terrazas se vería reducida, lleva también a que se plantee la posibilidad de proponer un bar kiosco en el diseño de la nueva propuesta. Desde el Colegio de Arquitectos se indica que sí está abierta esta posibilidad, pero se ha de respetar el proyecto de mobiliario urbano del barrio de A Magdalena, incluido en las bases del concurso.
Además, los usos de los bajos comerciales de la plaza, aunque dependen de la iniciativa privada, también se verán influidos por los planteados en la superficie de la plaza.