Condenan a seis años de prisión a un abuelo por abusos sexuales a dos nietas

H.O.N, de 66 años de edad, ha sido condenado por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña a un total de seis años y dos días de cárcel por dos delitos de abusos sexuales a dos nietas, menores de edad en el momento de los hechos, acaecidos en 2007 y 2013.
Los magistrados han dado credibilidad a los testimonios de las dos jóvenes, una de ellas mayor de edad en la actualidad, que contaban con unos 11 años cuando sufrieron los abusos sexuales. Por todo ello, el hombre, vecino de Boiro, deberá cumplir dos años y un día por el delito cometido contra una de las niñas y cuatro años y un día por el de la otra.

ORDEN DE ALEJAMIENTO
Asimismo, se han establecido sendas órdenes de alejamiento de 500 metros y la imposibilidad de comunicarse con ninguna de las dos mujeres durante cuatro y seis años, además de la imposición de las costas judiciales.

hechos
Según quedó probado en el juicio, durante una noche de las Navidades del año 2007, H.O.N. aprovechó que una de sus nietas se encontraba durmiendo en la cama de él y su mujer para tumbarse a su lado y realizarle sexo oral, llegando la menor a despertarse.
Posteriormente, en marzo de 2013, H.O.N., habiéndose quedado a solas con su otra nieta, hizo que la joven se sentase a su lado en el sofá para seguidamente desabrocharse los pantalones debajo de una manta y, agarrando la mano de la niña, masturbarse con ella. Este hecho se habría producido en tres ocasiones en total.
Las declaraciones de ambas víctimas resultaron “convincentes para este Tribunal”, según explica la sentencia, por haber aportado múltiples detalles sobre los hechos enjuiciados. Así, consideran los magistrados que hay “ausencia de incredibilidad subjetiva que pudiera conducir a la deducción de la existencia de un móvil de resentimiento, enemistad, venganza, enfrentamiento, interés o de cualquier índole”. En cuanto al ahora condenado, pese a mantener su inocencia durante todo el proceso, aseguró no tener explicación para la denuncia que ambas mujeres presentaron contra él más allá de tacharlas de “mentirosas”.
Por otro lado, las psicólogas forenses constataron que el relato de una de las víctimas era creíble, mientras que el de la otra “es demasiado reducido para poder aplicar el listado de criterios de credibilidad, pero puede considerarse formalmente válido y congruente, con una vivencia real de los hechos abusivos”.
La edad de las niñas en aquellos momentos descartó, asimismo, los riesgos de sugestión o de falso recuerdo, a lo que se suma la posición de superioridad del condenado, tanto por edad como por nexo familiar, sobre ellas, coartando su libertad de las menores.