Calvo asegura que hay alcaldes que prefieren la fusión a ser intervenidos

El presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, aseguró que ante el informe del anteproyecto para la reforma de la administración local “hay alcaldes” que a la vista de este texto “ya han dicho que preferían una fusión a encontrarse en la tesitura de poder ser intervenidos”.

“Con la boca pequeña”, señaló en una conferencia de Nueva Economía Fórum Tribuna Galicia en Santiago, “es verdad –añadió– y seguro, seguro, que ahora lo negarán, lo sé, pero no voy a perder la ocasión de ser altavoz de esos pensamientos, porque vamos por esa senda, y hay que dejar claro que Galicia ya está haciendo los deberes”.

Así, dijo que echa en falta “el tema de fusión voluntaria de municipios en una reforma que claramente va por ese camino, y me gustaría que apareciese recogido en la ley que se apruebe”.

Celebró la labor de un Gobierno, el de Mariano Rajoy, que “por fin decidió encarar una reforma” mientras que a otros “les faltó valor”, y mantuvo que aunque este paso es oportuno y necesario, “otra cosa muy distinta es que una ley tan esperada cumpla las expectativas”, de modo que “como sucede con todas, es mejorable”. Aún así, tras precisar que es lógico, vio de justicia “romper una lanza a favor del Gobierno del Estado” por abordar esta cuestión.

Meras anécdotas

Dicho esto, agregó: “Sería necesario tener en cuenta que existen realidades muy distintas y una aplicación de la reforma tal cual está diseñada ahora mismo puede originar situaciones que no sean muy comprensibles e incluso acaben convirtiéndose en meras anécdotas”, subrayó.

Por ello, indicó que la Diputación de A Coruña se sumó a las alegaciones de la Fegamp en lo que respecta a la defensa de la autonomía de los ayuntamientos, “no se les puede vaciar de contenido”.

Explicó que la diputación no está de acuerdo con todo el anteproyecto, y, al respecto, apostilló que no es razonable, por ejemplo, la implantación en todo el territorio español de un coste estándar para la viabilidad económica de un ayuntamiento. “Este coste depende precisamente del lugar dónde se preste el servicio, de la finalidad que se busca y de los medios humanos y materiales con los que se cuente”.

Igualmente, se mostró contrario al sistema previsto en caso de que la diputación tenga que asumir las competencias de algún ayuntamiento y su personal, “porque proponemos que el traspaso de personal no se lleve a cabo integrándolo en la administración provincial, sino que debe seguir siendo personal con dependencia orgánica del municipio y funcional de la Diputación”, planteó.

También pidió una mayor financiación para las diputaciones “si se cumplen las previsiones del incremento de competencias”, y sugirió que más ayuntamientos deberían seguir el ejemplo de Oza y Cesuras.

Calvo aseguró que el camino emprendido hace un año por Oza y Cesuras no fue fácil, y especificó que ese proceso cuenta con el informe favorable de la diputación y de la comisión galega de delimitación territorial y que tan solo está pendiente el dictamen del Consello Consultivo para que el Consello da Xunta haga realidad esa “fusión voluntaria”.

Relató que la hoja de ruta no fue sencilla porque “estábamos ante un muro, pero lo traspasamos” ya que no “quisimos quedar sentados viendo pasar la historia” sino que decidimos “formar parte de ella”.