Cumplidos los 10 días de búsqueda desde su desaparición, la tarde de Reyes, Salvamento Marítimo ha suspendido el rastreo aéreo y marítimo del litoral de Valdoviño en busca de Juan Carlos y Patricia Bedoya, padre e hija, de 55 y 25 años, arrastrados al mar por una ola en los acantilados de Meirás.
Sasemar, que ha estado coordinando el operativo desde su centro de A Coruña, ha precisado que ahora serán los efectivos de Protección Civil, que peinan playas y acantilados, los que realizarán el rastreo desde tierra y que enviará a los helicópteros o patrulleras si reciben un aviso o una alerta concreta sobre algún rastro de los dos cuerpos.
El miércoles, y a pesar de las condiciones climáticas adversas de los últimas horas, el Helimer 209 y la Salvamar Shaula, recorrieron por última vez el tramo de costa que va desde los acantilados de A Frouxeira hasta Estaca de Bares, unos 60 kilómetros más al norte, siguiendo el curso de las corrientes. Desde la tarde del lunes 6, lo hicieron a diario siempre que la meteorología y la visibilidad lo permitieron.
Patricia y su padre fueron alcanzados en las rocas por el mar el pasado lunes, día 6 de enero. Habían acudido al faro de Meirás con otros familiares para recordar a un pariente fallecido semanas atrás y cuyas cenizas habían arrojado en ese punto.
La misma ola arrastró al mar a Patricia, su padre Juan, su prima Noelia, de 35 años, y su tío Rodrigo, de 67. Solo la otra mujer, Noelia, logró sobrevivir y fue rescatada con vida. El mar expulsó de madrugada el cadáver de Rodrigo Pena, distribuidor de vinos jubilado, que ya fue enterrado.