10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, confirmó ayer que una persona fue detenida por un altercado que tuvo lugar ayer por la mañana en los juzgados de Santiago durante la vista oral a un presunto grupo de independentistas, para los que la Fiscalía solicita cinco años de prisión por insultar y agredir a agentes policiales.
A preguntas de los informadores tras participar en la toma de posesión de la nueva delegada de la Zona Franca de Vigo, Teresa Pisano, el delegado del Gobierno señaló que se produjo “un incidente” en la sede judicial que “obligó a desalojar el local” y a detener a una persona por estos hechos.
Juárez comentó que la detención del joven independentista es “algo totalmente normal en estas circunstancias” y consideró “no existe margen para aceptar que se puedan producir este tipo de incidentes” .
En todo caso, el delegado del Gobierno en Galicia consideró que no se produjeron hechos “graves” y que “no hay nada relevante en ese sentido”.
Gritos > Los hechos sucedieron a las 10.15 horas cuando un grupo de jóvenes accedió a la sala en la que se celebra la vista contra cinco acusados de un delito de atentado y dos faltas de lesiones, entre otros cargos.
Nada más comenzar el juicio una veintena de personas comenzaron a proferir consignas como “Vamos a ganar” y “Venga Edu”, por lo que el magistrado decidió declarar como reservada de la audiencia. Durante el desalojo del público uno de los jóvenes agredió a uno de los agentes, por lo que fue detenido.
En la sala donde se produjeron los altercados eran juzgados Raúl A., Jorge L., Iria C., Eduardo V. y Adrián P. En la vista estaban citados como testigos varios policías nacionales y Santiago Vigo, hermano de uno de los encausados y quien declarará por videoconferencia desde la prisión de la Moraleja, donde cumple condena tras haber sido detenido en 2007, cuando tenía 18 años, en Portosín cuando llevaba una bomba en el maletero del coche.
La Fiscalía solicita año y medio de prisión para los cinco acusados por atentar contra los agentes, insultarles y agredirlos, así como por supuestamente intentar liberar a un arrestado de Resistencia Galega en 2010, mientras que la defensa pide la libre absolución al considerar que los delitos imputados “no tienen entidad suficiente”.
