10º-17º
jueves | 18 abril | 2024
La asociación ecologista Arco Iris, presente en el proceso que se sigue en el Tribunal Supremo por el hundimiento del Prestige, ha denunciado “graves irregularidades contables durante todo el proceso de rescate del barco y limpieza de la costa”.
Arco Iris informó ayer en un comunicado de que tuvo acceso al informe pericial realizado por Advance y señala que, de sus “exhaustivos datos”, se extrae la conclusión de que “pone al descubierto un llamativo desfase entre las cantidades reclamadas por el Estado y las efectivamente facturadas y comprobadas por los auditores”.
Así, recoge en su escrito que el importe reclamado por el Estado, según el informe de los peritos judiciales, es de 214,9 millones de euros; el importe admitido por los peritos judiciales, de 107,3 millones; el reclamado por el Estado según el Fidac, 214 millones, y el admitido por el Fidac, de 60 millones.
Para Arco Iris, el informe de Advance “pone en evidencia que el Prestige fue la chispa que encendió los motores de una enorme maquinaria de defraudar fondos públicos y que causó un tremendo agujero en las finanzas del Estado, que será imposible recomponer”.
Resalta que “llama la atención la gran cantidad de apuntes a cuenta de Sasemar, 7,1 millones sin justificar, en concepto de viajes y dietas de personal”.
Por ello, “a la vista de estas irregularidades”, los ecologistas se preguntan “a qué espera el Tribunal de Cuentas para abrir un expediente informativo que depure las responsabilidades a que hubiera lugar, que parecen muchas y muy graves”.
En su opinión, “la absoluta falta de control en el gasto y la ausencia del más mínimo rigor contable puede colocar al Prestige en el ránking de las mayores golferías de los últimos años en el Estado español”.
