Aparece muerto el fiscal jefe de Lugo en su domicilio de Culleredo

Aparece muerto el fiscal jefe de  Lugo en su domicilio de Culleredo
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El fiscal jefe de Lugo, Juan José Begué Lezaun, falleció ayer en su vivienda de la localidad coruñesa de Culleredo, según informaron fuentes oficiales.
El juez y el forense investigan las causas del fallecimiento de Begué Lezaun, si bien todo apunta a un suicidio, añaden las mismas fuentes del caso.
Casado con Rebeca Rodríguez Figueroa, quien también forma parte da carrera fiscal, en este caso en A Coruña, era padre de una niña.
Fue en la madrugada del pasado lunes cuando el fiscal se habría quitado la vida y el cuerpo lo encontró su mujer por la mañana en la entrada de su casa.
La noticia sorprendió en Lugo puesto que el día anterior estuvo trabajando normalmente, aunque por problemas de salud pasaba tiempo de baja médica.
El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, en nombre de todos los integrantes del Ministerio Fiscal en la comunidad, “lamenta la sensible pérdida de este destacado compañero, de quien destacan su gran valía profesional e humana”.
Juan José Begué Lezaun nació en Huesca en 1970 y comenzó su carrera en el Ministerio Fiscal en 1997 en la Fiscalía Provincial de Girona.
En 2008 se incorporó a la Fiscalía Provincial de A Coruña, donde desarrolló su labor hasta el 24 de julio de 2013, cuando tomó posesión de la Jefatura de la Fiscalía de Lugo.
En ese acto, Begué Lezaun prometió cantidades “ingentes” de trabajo anónimo y entendió que ésta debería ser la carta de presentación de cualquier fiscal.
En la sala de la sección primera de la Audiencia Provincial, apadrinado por su mujer, estuvo arropado por la judicatura, las fuerzas del orden y las autoridades fiscales.
Durante su discurso, Begué Lezaun había observado una disminución de la delincuencia en la provincia de Lugo, pero un aumento en el retraso de las causas pendientes, por lo que se mostró dispuesto a invertir esa evolución de la tendencia de trabajo.
De hecho, avanzó que el impulso a todos los procedimientos iba a ser uno de los objetivos de su cargo y sostuvo que la tan necesaria celeridad debía ir guiada por dos caballos, el trabajo y el concepto de la Fiscalía como servicio público, por un lado, y por otro el aprovechamiento de los recursos de los que se dispone. Con este fin, se ocupó en este año y medio de los principales asuntos, como el caso Pokémon o la operación “Carioca”, o el juicio del violador del estilete. Al parecer llevaba tiempo tratándose de depresión.

Aparece muerto el fiscal jefe de Lugo en su domicilio de Culleredo

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