La alerta roja se instala en la costa gallega con la llegada de “Stephanie”

La alerta roja se instala en la costa gallega con la llegada de “Stephanie”
GRA. XINZO DE LIMIA (OURENSE), 08/02/2014.- Dos personas observan los campos de la comarca de A Limia (Ourense), completamente inundados. El temporal registrado estos días Galicia mantiene en alerta a numerosas localidades de la provincia de Ourens

Ver una ola gigante tenía su atractivo cuando a finales del año pasado comenzaron a hacerse notar. Sin embargo, su permanencia en la costa gallega ha terminado por hartar a los gallegos, cansados del mismo espectáculo día tras día.
“Petra”, “Qumaira”, “Ruth”... una tras otra las borrascas o ciclogénesis han dejado vientos huracanados y olas ya que casi saben volar.
Pues bien, hoy llega otra. Una nueva borrasca. Esta vez se llama “Stephanie”, y al igual que sus predecesoras traerá consigo un reguero de incidencias que pasarán por árboles derribados, paseos marítimos destrozados, carreteras anegadas y sinfín de desperfectos que no solo incomodan, también cuestan dinero.
Sin embargo, “Stephanie”, que llega a primera hora de hoy, se marchará, y tras su marcha llegará “Tini” (el martes). Por el momento, los servicios meteorológicos no han confirmado cuando llegará la sucesora de “Tini”, pero sí se sabe que su nombre empezará por “U” –la designación de los nombres sigue el orden alfabético– y que será un nombre de mujer –en 2014 toca la nomenclatura femenina, en 2013 fue masculina–.
Una sucesión de borrascas como no se recuerda parece haberse instalado en la comunidad. Sin intención de irse. No en vano la de ayer fue al séptima alerta roja que se ha tenido que decretar en el litoral gallego desde finales de 2013.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y MeteoGalicia vuelven un día más a activar el máximo aviso en las costas de Galicia, donde el viento ya no sopla casi nunca por debajo de los 100 kilómetros por hora y las olas ya nunca miden menos de once metros.
Todos los récords en la materia se han superado. Ayer mismo, alrededor de las 13.00 horas, se registraron ráfagas de viento de hasta 125 kilómetros por hora en  en Cedeira, y olas de once metros en Estaca de Bares, a escasos kilómetros. Pero esos datos ya no son una novedad, ni siquiera se marcan un nuevo récord o se circunscriben a un punto concreto del territorio (o costa) de Galicia. Allá donde se pregunte, la respuesta es la misma: Nunca se había visto un fenómeno así, o por lo menos no tan persistente.
En A Costa da Morte las ráfagas superaron también los 100 kilómetros por hora en varios puntos, desde Malpica a Finisterre, mientras que en A Mariña lucense y en Pontevedra alcanzaron los 90 kilómetros por hora.
Hoy Galicia volverá a sufrir las inclemencias meteorológicas y la Xunta, una vez más, advirtió sobre los peligros del temporal, dado que son cinco las personas que han perdido la vida en Galicia arrastradas por el fuerte oleaje. Pese al hastío del mismo espectáculo, ayer hubo personas que seguían acercándose al litoral para ver el embate de las olas en espacios naturales como en el parque de Corrubedo. Por ello, la Xunta insistió en la prudencia.

La alerta roja se instala en la costa gallega con la llegada de “Stephanie”

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