El alcalde de Ferrol se siente como un globo que soltó lastre al romper el pacto

Entre reiteradas acusaciones sobre transfuguismo por parte de Bruno Díaz, que actuó en los dos últimos plenos como portavoz del grupo socialista, en la oposición; críticas del BNG al “pacto co díaño” en relación a las modificaciones del expediente que se llevó a pleno para conseguir la abstención del Partido Popular; respuestas populares sobre “lo poco que pinta el BNG en el pleno”; y acusaciones veladas sobre los muchos detonantes que llevaron a la ruptura del pacto de gobierno, se desarrolló ayer un “entretenido” pleno extraordinario. El objetivo era, sin embargo, la aprobación de una modificación de créditos que permitirá afrontar, sobre todo, deudas y actuaciones comprometidas y que consiguió salir adelante.
La sesión dejó de manifiesto, como se ratificó posteriormente con la firma del decreto de Alcaldía sobre la composición del nuevo gobierno local, que los seis concejales de Ferrol en Común contarán en el ejecutivo con las dos ediles que, tras haber sido expulsadas del grupo socialista, se sitúan como no adscritas, aunque tendrán sus competencias y estarán presentes tanto en la Xunta de Goberno como en las comisiones.
El alcalde dejó claro su afinidad con las concejalas María Fernández y Rosa Méndez y su posición cada vez más distante con el grupo socialista –integrado por Beatriz Sestayo, Bruno Díaz y Germán Costoya– al asegurar que se siente ahora “como un globo que soltou lastre e empezou a voar”. Así, dejó claro que, “os que abandonaron o barco foron outros concelleiros –los tres del grupo socialista– diferentes aos que decidiron manterse no goberno”.
El alcalde defendió en todo momento un gobierno estable e ironizó con que es evidente que “eu mantéñome de pé, totalmente estable e o noso goberno tamén o é, moito máis que antes de tomar estas decisións”.
Apuntó que la nueva reorganización dará a las dos ediles no adscritas los mismos derechos que a los demás concejales y se refirió así a la intervención de Bruno Díaz, que en el pleno le reprochó al alcalde que diese la palabra a Rosa Méndez sin ser “por alusiones”. Suárez calificó de “esaxerada” esa actitud y aseguró que no va a negarle la palabra a ningún concejal “sexa do grupo que sexa”. Además, para el regidor, Rosa Méndez sigue siendo socialista aunque no esté en el mismo grupo que sus compañeros “ata que o señor Ferraz decida sobre o partido e resolva a situación”, indicó el alcalde en tono humorístico, quitándole hierro al asunto.

dialéctica
Pero no solo el alcalde estuvo inspirado ayer en sus intervenciones, todos los grupos de la oposición tuvieron “palabras de cariño” para sus compañeros de la oposición. Ciudadanos fue el único grupo que se quedó al margen del “debate no lodazal”, como definió el propio regidor local las intervenciones plenarias, pero todos los demás dieron y recibieron.
Aunque el tema central era la aprobación de un modificado de crédito no se obvió en ningún momento la composición del nuevo gobierno y las posturas y alianzas que tendrán que surgir desde ahora para poder sacar adelante proyectos.
Rivas –BNG– dejó claro su desacuerdo con las negociaciones con el Partidpo Popular, acusando al ejecutivo de ceder “á chantaxe de quen pide ao goberno que pase por debaixo da mesa e pague peaxe por iso”. También cargó contra el PSOE “que só vota en contra para marcar territorio, como o PP”. La portavoz popular, Martina Aneiros, no fue tampoco benévola con el portavoz nacionalista al que acusó de sectarismo y llegó a decirle que “pinta y aporta bien poco aquí”. Del PSOE dijo también que lo que ha hecho hasta ahora por el mercado han sido “ruedas de prensa” y nada más en año y medio, y, para el ejecutivo de Suárez, acumuló adjetivos como “chapucero, incompetente y opaco”, entre otros.
Tampoco Bruno Díaz se quedó corto al insistir una vez tras otra en el “transfuguismo” de las dos ediles expulsadas de su grupo y en la “boa sintonía co PP nos pasillos e no pleno”, a lo que el alcalde respondió pidiendo permiso por su “boa educación” y aludiendo a ellos, más adelante, como los tres ediles “que non saúdan polos pasillos”.