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sábado | 20 abril | 2024
El alcalde de Baralla, el popular Manuel González Capón, rechazó nuevamente presentar la dimisión que le exigieron ayer en un pleno extraordinario los dos grupos de la oposición, PSdeG y BNG, a causa de sus polémicas declaraciones sobre las víctimas del franquismo, y volvió a pedir disculpas por estas.
En el consistorio se concentraron alrededor de doscientas personas, entre partidarios del alcalde y personas que respondieron a la llamada de los grupos de la oposición, lo que provocó que se viviesen momentos de tensión en el salón de plenos.
Durante la sesión, el alcalde afirmó, como ya lo había hecho la semana pasada, que sus palabras habían sido un error y volvió a pedir disculpas. “Errar es de humanos y de sabios rectificar”, afirmó.
El pleno fue demandado por la oposición, después de que en una sesión anterior el alcalde hubiese abierto la polémica al señalar que quienes fueron condenados a muerte en el franquismo “será porque lo merecían”.
González Capón admitió ayer que sus palabras fueron “una imprudencia” y que para nada “reflejan” ni su forma de “sentir” ni su “forma de pensar”, por lo que volvió a pedir “perdón” y acusó a la oposición de hacer “demagogia” a cuenta de esas desafortunadas declaraciones.
De hecho, recordó que en su “larga trayectoria” política, “más importantes que las palabras” han sido los “hechos”, porque “nunca” tuvo una conducta “antidemocrática”.
Detractores y partidarios
Entre el público, sus detractores le exigieron a gritos en varias ocasiones que se presentase su dimisión y mostraron fotos a tamaño folio de represaliados por el franquismo, pero sus partidarios, más numerosos, acompañaron con aplausos algunas de las palabras del regidor, lo que hizo subir aún más la tensión que se vivía en el salón de sesiones desde primera hora de la mañana.
El portavoz del BNG en Baralla, Xosé Manuel Becerra, consideró que el regidor no puede permanecer “ni un minuto más”.
De hecho, acusó al PP de ser “responsable” por no forzar su dimisión y dijo que es una “barbaridad” que pueda seguir en el cargo, cuando en todo el país muchos cargos políticos dimitieron por “cosas menos graves”.
Por su parte, el socialista, Manuel Antonio Pérez, también exigió la dimisión de Capón y acusó al alcalde de ser “franquista” y al PP de ampararlo. Además, el PSdeG confió en que aunque ahora se niegue a dimitir, acaben por pasarle “factura política”. n
