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jueves | 25 abril | 2024
Según ha informado este martes el cuerpo armado en un comunicado, en el transcurso de una inspección rutinaria, la Guardia Civil localizó en el almacén de una tienda de alimentación, que también dispone de bar, nueve garrafas con 16 litros de aguardiente cada una.
Según comprobaron los agentes, todos los envases dispuestos para la distribución y venta a los clientes del bar carecían de las obligatorias etiquetas y marcas fiscales que determinan la trazabilidad del licor.
Además, en el mismo lugar localizaron una caja con 41 tapones con las precintas fiscales adheridas, que procedían aparentemente de botellas de curso legal, las cuales eran usadas, una vez transferido el aguardiente a las botellas, para darle la apariencia de bebidas destiladas de curso legal y proceder a su venta al consumidor final.
En consecuencia, la Guardia Civil procedió a la incautación cautelar de los tapones de las botellas y de los recipientes con las bebidas alcohólicas en su interior, y el responsable del establecimiento se enfrenta a varias denuncias administrativas.
La inspección del establecimiento concluyó con la aprehensión de 171 cajetillas de tabaco que estaban a la venta sin la preceptiva autorización.
