11º-23º
sábado | 20 abril | 2024
Portavoces de la Plataforma de Afectados por las Participaciones Preferentes de O Rosal y Baixo Miño aseguraron ayer que van a recuperar su dinero “caiga quien caiga” o “como sea”, aunque el río Miño “tenga que bajar lleno de sangre”.
El incidente se produjo cuando se debatía en la Cámara una iniciativa sobre este problema y respondía a la oposición el nuevo conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde.
Interrumpen la primera sesión de control a la Xunta para reclamar
que les devuelvan
su dinero
Una vez terminó de debatirse la propuesta, un reducido grupo de afectados comenzó a gritar en dirección al hemiciclo. “Sabéis que no vamos a dejar esto hasta que nos devolváis nuestro dinero, no papeles”, dijo una de ellas.
“Es nuestro dinero, lo que os sobra a vosotros nos falta a nosotros”, manifestó una de las afectadas, mientras otro de los presentes gritó mirando hacia los diputados: “Vais a pasar las navidades muy bien, y tenéis qué comer, nosotros no, y nosotros no robamos, metimos nuestros ahorros logrados con el sudor de nuestra frente”.
“Os aviso: Vais a comer en las navidades muy contentos, nosotros no, pero a lo mejor alguno” no está tan contento, subrayó a gritos desde la tribuna, y recordó que el martes fue apuñalado un director de sucursal en las Rías Baixas: “Atentos vosotros, aquí os queda ese mensaje”, espetó.
Que tengan cuidado
Por ello, les advirtió de que “tengan cuidado” por si los afectados deciden “empezar a ir a sus casas”. “A Feijóo lo vamos a tener controlado estas navidades, a ver si viene por O Rosal”, subrayó. “Que venga si tiene aquello que tiene un hombre, porque a lo mejor entra, pero veremos cómo sale”, incidió, haciendo hincapié en que “sólo” conseguirá salir “si se lleva al ejército con él, que es lo que sabe hacer”. “Son unos auténticos dictadores”, finalizó.
La dura intervención de uno de ellos, acusando de “terroristas” a los miembros del Gobierno gallego y estatal, motivó que los 41 diputados del PPdeG abandonasen el hemiciclo.
Algunos de los parlamentarios del BNG subieron a solidarizarse con los afectados, mientras los de AGE les aplaudían desde sus escaños, en los que también se mantuvieron los del PSdeG.
Francisco Jorquera, portavoz del BNG, trató de mediar con la persona que protagonizó las intervenciones más duras. Se presentó como el dueño de un restaurante en Santiago que fue expropiado por el paso de la vía del AVE, al igual que su casa, y aseguró que no había recibido el dinero de la expropiación aunque sí tuvo que pagar a Hacienda “60.000 euros” por la misma. A esta situación se suma la inmovilización de su dinero en las preferentes y la quita del 40% del mismo. “De la noche a la mañana me quedé sin nada, ¿qué me queda?”, inquirió, y advirtió de que se levantaba “cada día” con “malas ideas”. Entre ellas, invertir el poco dinero que le resta en “una escopeta”. “Lo que decidan después, ya será tarde, como con los desahucios”, alertó.
Una vez los afectados abandonaron el hemiciclo, Rojo se aproximó a los socialistas preocupada por estas interrupciones, frecuentes al final de la legislatura pasada.
Las frases
“Cada día me levanto con malas ideas, como comprar una escopeta con el dinero que me queda”
“Lo que decidan después -de comprar la escopeta–, ya será tarde, como con los desahucios”
“A Feijóo le vamos a tener controlado estas navidades, a ver si viene por O Rosal”
“Que venga –Feijóo– si tiene aquello que tiene un hombre, porque a lo mejor entra, pero no sale”
“Recuperaremos nuestro dinero aunque el río Miño tenga que bajar lleno de sangre”
