Unas 20.000 personas marchan en Santiago en defensa del gallego

Unas veinte mil personas se manifestaron ayer en Santiago en defensa del gallego, convocados por la plataforma Queremos Galego, integrada por numerosas organizaciones sociales, culturales, sindicales y políticas.
La marcha se inició en la alameda compostelana, encabezada por una pancarta portada por ocho niños con el lema “Por nosotros”, en consonancia con la siguiente, que llevaban representantes de las organizaciones integrantes de Queremos Galego, con la leyenda objeto de la movilización: “Polas fillas dos nosos fillos, Queremos Galego”.

pérdida
Tras el recorrido por calles del centro de la ciudad, los manifestantes se concentraron en la plaza de A Quintana, en el entorno de la Catedral, donde fue leído un manifiesto con el título de la convocatoria, en el que se resalta la última encuesta del Instituto Galego de Estatística (IGE) sobre la situación del idioma en la comunidad, que refleja una constante pérdida de gallego hablantes e incremento de los que solo utilizan el castellano. Para Queremos Galego, esta encuesta refleja la realidad de que en Galicia resulta “imposible vivir en gallego con normalidad”.
La iniciativa fue apoyada por representantes de todas las asociaciones integrantes de la plataforma, entre ellos, de todos los partidos gallegos de la oposición en el Parlamento de Galicia.
Los convocantes de la marcha responsabilizan a la Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo por el “total desapego y desprecio por la lengua”.
En este sentido, subrayan que “el mayor descenso de hablantes del gallego coincide con el lustro más agresivo y lesivo para la normalización de nuestra lengua y con una situación en la que el gallego, no solo no cuenta con una oficialidad real, sino que es la propia Xunta quien ataca la oficialidad formal que se alcanzó”.
Señalan asimismo las dificultades que para la normalización de la lengua encuentran en el propio Gobierno gallego y en “el insulto y el desprecio mostrado por el presidente de la Xunta en su búsqueda permanente de culpables de su propia política”.
El portavoz de Queremos Galego y presidente de la Mesa por la Normalización Lingüística (MNL), Marcos Maceiras, denunció durante su intervención que, desde hace “demasiados años”, el gallego “no funciona como una lengua oficial”, una situación que achacó al propio Gobierno, por lo que demandó el “protagonismo” para “poner el gallego en el lugar que legítimamente le corresponde”.
Maceiras subrayó que “la primera medida de Núñez Feijóo cuando llegó a la Presidencia de la Xunta fue modificar la Ley de la Función Pública para que los funcionarios, en las pruebas de acceso, no tuviesen que hacer ninguna prueba en lengua gallega” y, “a continuación, vino el “decretazo” contra el gallego en la enseñanza”.
El presidente de la MNL resaltó que las consecuencias de esta política fueron la “exclusión” del gallego en la práctica totalidad de los sectores de la vida en Galicia, incluso en contra de los tratados internacionales suscritos por España.
En el mismo sentido se manifestó el diputado socialista y exministro de Justicia, Francisco Caamaño, para quien “el idioma, o hacemos algo, o muere” y agregó que se trata de “un SOS serio”, que no procede de un partido, ni de la Real Academia Galega, sino “de la propia Xunta de Galicia, a través de sus servicios estadísticos que nos están alertando lo que está ocurriendo”.