La espera se hizo eterna para muchos, pero la magia de San Juan ya ha llegado a la ciudad de A Coruña. Ya en los días previos había grupos de personas guardando sitio, y en la tarde de este lunes (que de lunes tiene muy poco) los arenales del Orzán y Riazor ya estaban abarrotados. Eran horas para repartir leña y dar los últimos retoques a esas hogueras que en unas horas serían quemadas en el fuego eterno de la noche más corta (y paradójicamente, también la más larga) del año.
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