Numerosos fieles acudieron ayer a la plaza de María Pita, que acogió ayer la celebración solemne el Corpus Christi. Fue una misa solemne que se celebró a las once y media de la mañana. El oficiante fue el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y culminó con una procesión hasta la Colegiata, donde una vez allí, el prelado impartió una bendición. foto: javier alborés