Ray Loriga crea la droga perfecta ante el "absurdo anhelo" de la felicidad

Ray Loriga crea la droga perfecta ante el "absurdo anhelo" de la felicidad
El escritor y guionista Ray Loriga. EFE/Archivo

La sociedad vive un "absurdo anhelo" de felicidad como si conseguirla fuera una obligación que se convierte en frustración cuando no se logra, asegura el escritor Ray Loriga, que inventa en su nueva novela "Za Za, emperador de Ibiza" una "droga perfecta" potente e inocua que provoca una felicidad sin fin.

"Nadie nos ha obligado a ser felices", indica Loriga en una entrevista con Efe con motivo de la publicación de su nuevo libro, el décimo tercero de su carrera, editado por Alfaguara, en el que cuestiona la búsqueda constante de ese estado de felicidad por el que se recurre a drogas, legales e ilegales.

La nueva novela de Loriga (Madrid, 1967) es la historia de un gigantesco embrollo protagonizado por Zacarías Zaragoza Zamora, alias Za Za, un extraficante de droga que vive en Ibiza un retiro tranquilo y sin sobresaltos. Pero comparte nombre con el mayor yate de recreo jamás visto antes y, por si fuera poco, con la recién inventada droga perfecta.

Diferentes circunstancias llevan a Zacarías a ser considerado el creador de esta droga y el mayor capo del narcotráfico, lo que el protagonista, convencido de que se había alejado para siempre de ese mundo, asume con una especie de cómico estoicismo, incluso cuando pasa a ser el futuro "emperador" de Ibiza.

Y es que el autor recrea esta historia en Ibiza, un lugar por el que siente un gran cariño y que convierte en un "decorado de fantasía" para que se realice el experimento del consumo de esta droga que da la felicidad a modo de "conejillo de Indias".

La nueva droga, llamada ZAZA, es "la mejor, la única, la más inocua, potente, alucinante y limpia droga del mundo", en palabras de unos de los personajes del libro que asegura: "Y encima es legal".

Legal como, destaca Loriga, son muchas marcas de pastillas que la sociedad consume cada vez más "pero a las que quitamos el peso de lo inmoral porque nos las dan con una receta". ZAZA provoca mucha risa y una felicidad "sin límite y sin exigir peaje a cambio, ni al alma ni al cuerpo".

Loriga dice que su objetivo con esta obra es que sus lectores "se rían" de las disparatadas cosas que le ocurren al protagonista, un hombre cuyo principal mérito es saber adaptarse a las circunstancias.

"Su nombre le vence. Cuando nos creemos forjadores de nuestro destino, vemos que el destino es el mero accidente y que no somos tan interesantes o tan hábiles como para hacerlo cambiar", recalca el autor, que asegura que el sentido del humor empleado en este libro es "más alegre" que el de "El destino de Cordelia", su anterior novela en la que primaba el "humor trágico".

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