Los vecinos de Bronchales están en estado de shock, "no sabemos que decir"

Los habitantes de Bronchales, el pueblo turolense de donde es originario el hombre que ha empotrado hoy su coche contra la sede del PP en Madrid, están en estado de shock y no saben qué decir sobre este vecino, Daniel Pérez B., a quien califican como una persona introvertida.

"Estamos en estado de shock, no sabemos qué decir", ha dicho a Efe un vecino del pueblo, que tiene 427 habitantes y que han despertado hoy con toda su atención puesta en las televisiones y radios que informan de lo ocurrido en la capital de España.

"Todos lo conocemos", ha declarado telefónicamente a Efe otro de los habitantes del pueblo, quien ha definido lo ocurrido como "algo inexplicable", ha rechazado que tuviera problemas psiquiátricos o de otro tipo y ha enfatizado que "es un chico normal" y que no es empresario, como se ha dicho.

Este vecino, que vive muy cerca de las casa familiar en la que vive el joven detenido y que como el resto de sus convecinos ha preferido no dar su nombre, ha insistido en que "es una persona normal", que se quedó en paro hace más de dos años.

"Es inexplicable", ha insistido, antes de señalar que sólo cabe pensar que ha sido todo fruto de un "ataque de locura", "sin ninguna intención", ya que lo ve "incapaz de hacer una cosa como esta".

El joven se quedó en paro hace más de dos años tras trabajar durante un tiempo en una empresa de tableros de madera de la localidad de Cella, también en las provincia de Teruel.

El vecino ha expresado su extrañeza por lo que se dice del joven y ha reiterado que no es empresario y que su familia es muy conocida, ya que su padre es un pintor "de toda la vida" en Bronchales.

Ha descrito al joven como amable, simpático, "nada problemático en absoluto", si bien "no era muy hablador" y "no salía mucho", "apenas iba de fiesta", sin que haya protagonizado en el pueblo ningún incidente.

A los vecinos no les "cabe en la cabeza" lo que ha hecho en la sede del Partido Popular, ha añadido este vecino, quien ha reconocido que hay mucha gente desesperada y que cuando se lleva tiempo en el paro "se da muchas vueltas a la cabeza".

"No sabemos ni qué decir", ha resumido el parecer de los vecinos de esta localidad de la Sierra de Albarracín, que se encuentra a 1.500 metros de altitud, a unos 55 kilómetros de Teruel capital, y que se dedica a la agricultura y la ganadería.

Los vecinos de Bronchales están en estado de shock, "no sabemos que decir"

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