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jueves | 25 abril | 2024
Un grupo de castristas trató de boicotear ayer un acto de Berta Soler, líder del Movimiento Damas de Blanco, que se celebró en la Casa de América de Madrid y al que acudió la presidenta del PP en esta comunidad, Esperanza Aguirre.
El altercado tuvo lugar cuando iba a comenzar la intervención de Aguirre. Fue entonces cuando un grupo de cubanos procastristas, se levantó al grito de “¿pero no vais a admitir preguntas? ¿Defendéis la democracia y la libertad y no admitís preguntas?” y “¡No es cierta la versión de Cuba que estáis dando!”. Ante esta manifestación otros miembros del auditorio, también puestos en pie, respondieron con gritos de “¡Cuba sí, Castro no!”.
Durante el incidente se produjeron algunos zarandeos y discusiones subidas de tono hasta que al final intervino la Policía que procedió expulsar a los alborotadores.
Esperanza Aguirre recurrió a la ironía para retomar su discurso tras el incidente. “Estoy muy contenta de que la embajada de Cuba haya enviado a sus hombres a este acto y de que hayan podido expresarse, cosa que las Damas de Blanco no pueden hacer en la isla porque el régimen y la tiranía de los hermanos Castro, que se prolonga ya durante 54 años, se lo impide. Por eso las apoyo y me comprometo con estas mujeres, porque son las más destacadas defensoras de la libertad en la isla”, aseguró la presidenta del PP madrileño.
Aguirre también defendió ayer que la versión ofrecida por Ángel Carromero sobre una embestida en el accidente en el que murieron dos disidentes cubanos es “plenamente verosímil” y reiteró la necesidad de que se realice una investigación internacional imparcial.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid recordó que uno de los dos disidentes fallecidos en el accidente que motivó la condena del dirigente de Nuevas Generaciones, Oswaldo Payá, era “constantemente acosado por la policía castrista”. “¿Por qué Carromero no pudo ser embestido otra vez?”, prosiguió Aguirre.
Durante la clausura de un acto organizado por la Asociación de Damas de Blanco, bajo el título “Dama de Blanco: un mensaje de Cuba”, la expresidenta madrileña quiso mostrar su apoyo a este movimiento disidente y también defendió que no se puede creer a “pies juntillas” la versión que da de un suceso un “estado dictatorial”.
